Bogotá — La derrota de Gustavo Bolívar fue un portazo de Bogotá al presidente Gustavo Petro. La izquierda no solo perdió la alcaldía más importante del país, sino que, además, quedó en tercera posición desnudando las debilidades que enfrenta el Pacto Histórico.
De nada sirvieron las congregaciones en la Plaza de Bolívar en septiembre cuando cerca de 50 mil personas respaldaron al presidente y sus reformas, en las urnas, los votos se inclinaron hacia el centro y la derecha.
Si bien las alcaldías de Bogotá, Medellín y Cali, no estaban en poder del Pacto Histórico, sus alcaldes, Claudia López, Daniel Quintero y Jorge Iván Ospina respaldaron la aspiración presidencial de Petro en el pasado y, además, son reconocidos líderes de la izquierda colombiana.
En Bogotá, Carlos Fernando Galán, en Cali, el reconocido empresario Alejandro Eder y en Medellín, Federico Gutiérrez, marcaron la derrota del petrismo al elegir candidatos totalmente opuestos a los impulsados por el Gobierno Nacional. En Medellín, Quintero renunció para hacer política por su candidato, jugada que salió mal ya que Juan Carlos Upegui no solamente perdió, sino que no logró el 17% de los votos.
“Felicito y le deseo lo mejor a Federico Gutiérrez en su mandato por el bien de Medellín. Nuestro propósito será liderar una visión alternativa con respeto y desde las ideas, podemos construir desde la diferencia. Agradezco de corazón a mi equipo y todos los ciudadanos que nos acompañaron”, dijo el derrotado Upegui.
Entre tanto, en Bogotá, Gustavo Bolívar, reconoció “fallas en el Pacto Histórico” y aseguró, que “no nos fue bien tampoco en el resto del país”, dijo, sin embargo, que para el 2026, “el país volverá a creer en el Pacto Histórico”.
Entre las explicaciones que esbozó para el fracaso en estas elecciones, Bolívar incluyó el haber “centralizado las decisiones de las listas y candidato”, y reconoció que en algunas zonas del país “no hubo candidatos fuertes”.
Lo que viene para el Gobierno
Petro, derrotado este domingo, no podrá perder de vista sus propósitos reformistas que aún están haciendo trámite legislativo. Tras los resultados electorales deberá conciliar con los partidos la aprobación de sus reformas, laboral, pensional, educación, salud, entre otras.
Para Carlos Andrés Arias, gerente de Comunicación Política en Estrategia & Poder, el presidente Petro “tiene una, de las muy pocas oportunidades que le quedan, para entender que su campana de resonancia de influenciadores y Twitter no está conectada con el sentir de los colombianos”.
A su juicio, el presidente sale debilitado de las elecciones regionales y ahora tendrá menor capacidad de gobernabilidad. “Su capacidad, y su moneda de negociación política hoy en el Congreso tiene menos valor que hace una semana. Seguramente, las elecciones y el triunfo de las grandes capitales y de las ciudades y departamentos que no votaron por candidatos del Pacto Histórico o afines al Gobierno Petro, con narrativas similares, va a hacer mella en el 2024 porque a pesar de que depende del PGN, política y en representación se alejan del Gobierno Nacional y eso va a hacer mella en los representantes que les va a permitir tener mejor negociación frente al Gobierno Nacional porque ha perdido hoy gobernabilidad el presidente Gustavo Petro”, concluyó el experto.
