Bogotá — El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó que el incremento en el precio del diésel en Colombia no tiene marcha atrás, pese a no haber llegado a un acuerdo con el gremio de los transportadores de carga para implementarlo. El jefe de cartera además expuso el impacto que traerá dicho ajuste en la inflación.
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Bonilla ratificó que el aumento será de COP$6.000 hasta finales de 2025, como ya había vaticinado, pero además informó de qué manera se realizará, aspecto en el que no había ahondado. El alza será de COP$2.000 por semestre.
“El primer aumento sería este año, seguido de otro a mediados del próximo año y el último al final de 2025″, afirmó el jefe de la cartera de Hacienda en conversación con Blu Radio.
El incremento obedece a la necesidad de reducir el déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Precios de Combustibles (FEPC), que se ha ido reduciendo con los ajustes al precio de la gasolina realizados desde la llegada de Gustavo Petro a la presidencia, pese a ser una medida impopular y cuestionada por algunos gremio económicos.
En diálogo con el medio de comunicación en mención, Bonilla explicó que cada ajuste en el precio del diésel ayudará reducir en COP$2 billones el déficit del FEPC. En contraste, impactará en 1,4% la inflación a final del año y medio en el que se implemente.
“Hay una inflación imaginaria que solo se puede resolver en el mundo real, el mundo real es que tendremos que ajustar el precio del diésel, será la próxima medida impopular que tendrá que tomar este Gobierno”, dijo el ministro de Hacienda un día antes de confirmar cómo será el aumento.
La decisión va en contravía de lo esperado por los transportadores de carga, que plantearon la posibilidad de que Ecopetrol vendiera petróleo en el territorio nacional por un precio distinto al que lo exporta.
Fedetranscarga, en contra del alza en precio del diésel
Aunque Bonilla solo detalló cómo se implementará la medida para subir el precio del diésel este 21 de agosto, en las últimas semanas Fedetranscarga ha estado expresando su inconformismo, tanto, que incluso cuestionó al Gobierno Petro por suspender la firma de nuevos contratos de exploración y explotación petrolera.
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“Está el fantasma de perder la autosuficiencia por las políticas antiexplotación del Gobierno, por tanto, esos COP$6.000 que se van a subir, pueden llegar a duplicarse. Si es malo depender de los hidrocarburos, es peor depender de los hidrocarburos importados”, dijo el vicepresidente de Fedetranscarga, Arnulfo Cuervo, el pasado 12 de agosto.
Según Cuervo, la medida podría generar un parón en la economía, y no por cuenta de los conductores de vehículos de carga, que no se movilizarían en las calles para rechazar el incremento, sino por su impacto en otras actividades, como la construcción, la industria y el comercio.
“Se debe proteger la economía, incrementar los costos es grave, no puede seguir la dinámica de destrucción. El Gobierno habla de un paro, pero ese paro no va a ser por parte de los transportadores, lo generará el mismo Gobierno, porque las empresas y la economía pararán”, agregó.
