Bogotá — Si bien los micronegocios en Colombia están en aumento (crecieron 5,9% durante el primer semestre de 2024, según el Dane), el panorama actual de los emprendimientos es retador, y más para aquellos femeninos, teniendo en cuenta que en Colombia las mujeres trabajan más y ganan menos que los hombres, con una brecha salarial histórica de 12%.
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En medio de ese panorama, Bloomberg Línea habló con Luisa Ospina, CEO de la comunidad de mujeres emprendedoras Ostara, quien indicó que es un segmento en el que hay oportunidades de crecimiento: “en 2022, el 72,5% de las empresas creadas en el país fueron lideradas por mujeres. Esto representa más de 300.000 nuevas firmas. Estos emprendimientos generan más de 92.000 puestos de trabajo en sectores como comercio, alojamiento, alimentación, industriales y de manufactura”.
Además, indicó que en los primeros meses de 2023 el liderazgo femenino en el mercado laboral también creció, con un aumento de 82% en la creación de nuevas empresas lideradas por mujeres y frente a 2020. Destacó que, aunque es relevante debido a que se habla de emprendimientos que se crearon y se constituyeron legalmente, todavía hay un 55% emprendimientos de mujeres que siguen en la informalidad.
“Entonces, de entrada, este es uno de los primeros desafíos: generar la formalidad. Otro es el acceso al financiamiento y a las redes de apoyo. Sin dejar de lado uno de los retos más importantes, que es la falta de conocimiento y acceso a la educación en temas empresariales para el emprendimiento femenino”, refirió la ejecutiva.
En cuanto al apoyo del Gobierno Nacional y de la banca a los nuevos negocios, expresó que si bien iNNpulsa, Bancoldex, las cámaras de comercio y las secretarías distritales de la mujeres han hecho un ejercicio interesante, hace falta más capital para invertir en emprendimientos de mujeres.
“De 1.000 emprendimientos que se crean de mujeres, solamente seis logran pasar los primeros cuatro años y esto se debe precisamente a estos retos tan grandes que tenemos frente a la financiación, a la visibilidad y posicionamiento de marca, a la falta de conocimiento en temas legales, financieros y contables”, destacó Ospina.
Partiendo de esas dificultades, esta abogada colombiana lidera Ostara, una plataforma de fortalecimiento empresarial femenino que tiene diferentes productos y servicios. Entre esos, el Festival Ostara, que se llevará a cabo en el Parque El Nogal de Bogotá del 18 al 20 de octubre, y en donde se pretende darle visibilidad a más de 80 emprendimientos femeninos pequeños y medianos para que generen las ventas que representan dos o tres años de operación de la empresa. Habrá marcas de diseño de interiores, gastronomía, moda, accesorios, tecnología, cuidado personal y servicios.
Adicional a eso, ofrecen talleres, charlas, cursos, rutas de fortalecimiento empresarial de manera permanente, con información tanto de crecimiento personal como desarrollo empresarial. “Y a través de eventos donde hacemos networking y compartimos con otras mujeres, que muchas de ellas son role models, mujeres que han alcanzado posiciones importantes dentro del mundo del emprendimiento y que nos trasladan una cantidad de conocimientos, herramientas y contactos que son útiles para otras que apenas están empezando este camino”.
Muestra de todo lo anterior hará parte del encuentro que prepara esta comunidad para el mes de octubre.
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Panorama de los micronegocios
En el primer trimestre de 2024, la cantidad de micronegocios aumentó 5,9% en comparación con el mismo periodo de 2023. De igual forma, el personal ocupado por estas unidades económicas aumentó 6,6%. Respecto a los ingresos de los micronegocios crecieron 19,2% en este mismo intervalo de tiempo.
Las actividades económicas que tuvieron mayor contribución positiva a la variación total de la cantidad de micronegocios en los primeros tres meses del año fueron agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca y minería (2,4 p.p.), otras actividades de servicios (1,4 p.p.), y comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas (1,0 p.p.).
Por el contrario, industria manufacturera (-0,5 p.p.) contribuyó negativamente a la variación total de la cantidad de micronegocios.
En cuanto al personal ocupado, las actividades económicas que tuvieron mayor contribución positiva a la variación total fueron agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca y minería (1,8 p.p.); otras actividades de servicios (1,7 p.p.); y alojamiento y servicios de comida (1,2 p.p.).
Industria Manufacturera (-0,3 p.p.) contribuyó negativamente a la variación anual del personal ocupado en los micronegocios.