Bogotá — La inflación en Colombia sigue estando en 2 dígitos, pero la senda que trae indica que, aunque lentamente, va en la dirección que el Banco de la República quiere y por ello se puede pensar que el inicio de recorte de tasas está cerca.
Desde hace 2 reuniones de la Junta Directiva del Banco de la República se viene presentando una votación dividida en la que dos codirectores (todavía son minoría) han pedido que se reduzcan las tasas de interés en 25 puntos básicos.
En un foro en Bogotá que tuvo lugar el miércoles, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, dijo que si la inflación de octubre dejaba la variación de 12 meses en 10,6% se podía pensar en que la Junta sí bajaría tasas en diciembre.
El Dane reportó que la inflación subió 0,25% en la variación mensual y con ello el dato anual quedó en 10,48%, ligeramente menor a lo que Bonilla estaba esperando, por ello, se puede inferir que su voto, al igual que en la reunión pasada, será por bajar tasas en la reunión de política monetaria del 19 de diciembre.
El primero en celebrar que la inflación cedió un poco más de lo previsto fue el presidente Gustavo Petro, quien dijo que “Recibimos un país con inflación ascendente, ahora ustedes lo tienen con inflación descendente. El incremento que hicimos del salario mínimo en diciembre del pasado año ya tiene 6% de incremento real y la canasta familiar ya no sube”.
Además, Petro dijo que no comenzar con la baja de tasas no tiene ningún sentido, a menos que se busque “la destrucción de la economía”.
Para Anif el dato de inflación que entregó el Dane abre la puerta para que en la próxima reunión pueda darse el relajamiento de la política monetaria en Colombia.
“La inflación para octubre registró una variación anual de 10.48%. El resultado consolida la tendencia a la baja del índice de precios al consumidor (IPC) y se ubica en un nivel no visto desde julio de 2022. La inflación mensual también sorprendió a la baja (0.25%), y se ubicó por debajo del rango (0.26% - 0.55%) de los analistas encuestados por el Banco de la República. Tanto la canasta de energéticos, como la núcleo (excluyendo alimentos y energéticos) se mantienen a la baja, lo que puede incentivar un relajamiento de la política monetaria del banco central hacia el final del año”.
Sergio Olarte, economista jefe de Scotiabank Colpatria también considera que la primera movida de tasas puede darse en la reunión de diciembre.
“Los datos nos dejan tranquilos, con un pensamiento de que la inflación puede terminar entre el 9 % y 9,2 % este año y seguiría bajando de manera gradual el próximo año; por supuesto, siempre hay algunos riesgos al alza como podrían ser el incremento del diésel o los peajes; pero en general la desaceleración de la economía, las altas tasas de interés y la disminución de la tasa de cambio, están ayudando a la desaceleración de la inflación. De esa manera, desde Scotiabank Colpatria, creemos que el Banco de la República podría empezar a bajar la tasa de interés de referencia en su próxima reunión del 19 diciembre de este año”.
Sin embargo, alertó el economista, “todavía se tienen efectos de indexación, eso quiere decir que los arriendos, por ejemplo, continúan creciendo de manera importante y ellos pesan cerca del 26 % de la canasta familiar”.
Bancolombia por su parte, destacó como uno de los aspectos más relevantes que “la inflación anual de bienes regresó a terreno de un solo dígito después de 14 meses, con un registro de 9,5%”, y además, destacó que “el aporte del segmento de regulados a la inflación mensual se moderó significativamente en octubre”.
Finalmente, dijo que “este resultado va en línea con nuestro más reciente pronóstico de una inflación de cierre de 2023 de 9,6%, mientras se abriría la puerta para un primer recorte de la tasa de interés del Banco de la República en diciembre”.
