Bogotá — La economía digital sigue ganando terreno en el país. Las amplias posibilidades de negocio que dan las compañías de base tecnológica han dado fruto al mostrar un crecimiento del valor de las startups hasta triplicar su valor.
Este impulso de un nuevo sector productivo, centrado sobre todo en la digitalización de productos y servicios, es el resultado de, por un lado, una expansión del mercado digital por el continente; y por el otro, de un ambiente propicio en Colombia para desarrollar modelos de negocio digital.
Colombia no solo es el tercer país con más fintech en la región, detrás de dos mercados considerablemente más grandes y fuertes, como lo son México y Brasil, sino que también es de los pocos países del continente que ha trazado una hoja de ruta para impulsar productos y servicios de base digital. E
Esto lo planea hacer con el open data como centro de atracción de empresas de diferentes sectores productivos. De hecho, el más reciente Plan Nacional de Desarrollo aprobó un capítulo a la profundización de la competencia en el sector financiero.
La nueva reglamentación del Open Data, dictada por la Superintendencia Financiera, planea que el país tenga una integración total con esta forma de sacar provecho a los datos para el 2026. Sin embargo, no basta con que exista la ley para que todo funcione.
En Colombia la economía digital toma más fuerza de manera orgánica. De acuerdo con las recomendaciones del Consejo Colombiano para la Competitividad, alojadas en su informe del 2022, el país debe fomentar Asociaciones Público-Privadas (APP) para extender servicios digitales a zonas rurales y remotas, y promover soluciones público-privadas para proveer formación de habilidades digitales y tecnológicas.
Estas recomendaciones apuntan, en el campo de los modelos de datos abiertos, a que el Estado se apoye en jugadores clave de la región con experiencia en diferentes latitudes, con el fin de lograr que se ejecute el camino del Open Data y no solo se quede en el decreto.
“Hemos visto casos de países que tiene la ley casi que, hecha a la medida de las necesidades del mercado, pero su ejecución es mala. No tienen la infraestructura, ni la experiencia, ni el conocimiento o las soluciones de punta a punta. Colombia debe apoyarse en quienes ya han andado este camino”, sentenció José Luis López, CEO y cofundador de Finerio Connect.