Bogotá — El Gobierno Petro tiene como política energética no firmar nuevos contratos de exploración de hidrocarburos y esa decisión ha abierto el debate de si está o no en riesgo la soberanía energética del país de cara al futuro.
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Recientemente Ecopetrol anunció su estrategia para garantizar el abastecimiento de gas en territorio nacional para los próximos diez años.
La estrategia con horizonte a 2034 parte de un faltante estimado en 83 Gbtud en 2025, del cual se espera que 61 Gbtud puedan ser cubiertos con opciones provenientes de gas nacional. A lo anterior, se espera sumar un estimado de 100 Gbtud de gas importado a través de sistemas de regasificación y posiblemente por el gasoducto Antonio Ricaurte, desde Venezuela.
La estrategia incluye además que, a partir de 2029, comience el ingreso del gas de los descubrimientos materiales costa afuera como Uchuva, Gorgon y Glaucus. El potencial descubierto en aguas del Caribe está entre cuatro y 12 terapies cúbicos (TPC), lo que permitiría al país multiplicar hasta por tres veces sus reservas actuales.
Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, aseguró que “el reciente anuncio de Ecopetrol ratifica la visión y el compromiso de la empresa por garantizar el suministro de gas natural a 36 millones de colombianos que tienen el servicio en sus casas, como también al sector industrial, que requiere más gas para cumplir con sus planes de descarbonización y eficiencia”.
Pese a ello, Corficolombiana considera que si bien la producción de hidrocarburos ha mejorado, los resultados no son suficientes para que exista tranquilidad en materia de abastecimiento futuro, y dice que “el aumento en la producción de crudo nacional no ha sido homogéneo y responde principalmente a los resultados de dos campos: Caño Sur Este e Índico”. Además, destacó la firma que, de 342 campos activos en 2024, solamente dos campos explican la mayor extracción de petróleo en el país. Entre mayo de 2020 y abril de 2024 la producción aumentó 86 mil barriles día (mbd), donde estos campos contribuyeron con el 42% y 22% del incremento total, respectivamente.
Agrega Murgas que “esta hoja de ruta es un nuevo aliento que Ecopetrol le brinda al sector para mantener seguridad energética, pues como hemos reiterado desde Naturgas, el país debe priorizar el desarrollo de los descubrimientos de gas natural, incrementar y acelerar la actividad exploratoria en el país y habilitar todas las fuentes externas de gas natural que sean viables jurídica, económica y operativamente. La suma de las fuentes locales más la diversidad de fuentes externas, nos permitirá asegurar el abastecimiento de corto y mediano plazo, y con ello confiabilidad y precios competitivos para la demanda”.
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Alerta Corfi, que, además de depender de pocos campos, cada vez se produce petróleo en menos yacimientos. En 2019, en Colombia se producía crudo en 417 campos y en lo corrido de 2024 solamente en 342. Por otro lado, de esos 342 campos que se encuentran operando, 156 campos hoy extraen más petróleo que en 2020, mientras que 186 producen menos.
El sector de hidrocarburos es uno de los pocos sectores de la economía que no ha logrado recuperar los niveles de actividad de la prepandemia.
Esto como consecuencia de una menor producción de petróleo frente a 2019 y una tendencia decreciente en la producción de gas. En conjunto, el subsector de petróleo y gas se encuentra hoy un 12% por debajo de los niveles prepandemia, y estimamos que esto se mantenga al cierre del 2024, año en el cual la producción de petróleo en el país promediaría los 783 mbd.
Murgas indica que “Ecopetrol también nos da señales claras para incrementar las reservas de gas y mantener soberanía energética, puesto que la exploración de nuevas oportunidades en aguas del Caribe nos permitirá expandir el potencial gasifero de Colombia, y mantener la autosuficiencia de gas natural en el mediano y largo plazo”.
No obstante, advierte que “para que esta visión se materialice, es fundamental que el Gobierno nacional y el sector privado trabajemos en conjunto para superar los desafíos regulatorios y logísticos que aún persisten”.
En ese sentido, Murgas dice que aspectos como la flexibilidad en la comercialización de gas, la oportunidad en la obtención de permisos y licencias para el desarrollo de infraestructura, así como la colaboración internacional serán factores determinantes para el éxito de esta hoja de ruta.
Vale la pena recordar que llas reservas probadas de petróleo de Colombia se redujeron en 54 millones de barriles durante 2023 y pasaron de 7,5 años en 2022 a 7,1 años.
“Hoy se están explotando los recursos más rápido de lo que somos capaces de reponer con nuevas reservas (de cada cuatro barriles producidos en 2023, se repusieron 4,05)”, aseguró Corficolombiana.
Importaciones de gas
Además del deterioro en las reservas de petróleo al cierre de 2023, las reservas probadas de gas también se redujeron.
Las reservas del país han caído de forma secular en la última década, evidenciando un problema estructural en la situación del sector. Al igual que en el caso del petróleo, los nuevos descubrimientos no son suficientes para reponer la extracción anual.
Los nuevos descubrimientos de reservas de gas se redujeron 17% en 2023, mientras que las reevaluaciones se ubicaron en terreno negativo.
Los malos resultados del balance de reservas de hidrocarburos de Colombia al cierre de 2023 se dieron en un entorno donde la inversión en exploración se redujo 4% en 2023, la perforación de pozos exploratorios disminuyó 45% y la actividad de sísmica cayó 28%.
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Dice Corficolombiana que todo esto en un contexto de falta de incentivos por parte del Gobierno para el sector de hidrocarburos, así como la negativa para la adjudicación de nuevos contratos de exploración, los cuales han generado un clima de incertidumbre que desincentiva las inversiones en el país.
Sin inversión en exploración y con la estrategia de producir más, las reservas se agotarán más rápido. La inversión tiene dos efectos sobre las reservas:
Por un lado, una mayor inversión en exploración incrementa la probabilidad de mayores hallazgos o nuevas adiciones de recursos de petróleo y gas; en contraste, una inversión en producción elevada aumenta la desacumulación de reservas.
En este sentido, la reducción en las reservas de hidrocarburos en 2023 se dio en un contexto donde la inversión en exploración habría disminuido 3,9% y la inversión en producción habría aumentado 6,1% según la ANH.
Con la disminución en las reservas de hidrocarburos se profundiza el riesgo sobre la soberanía energética del país. En Colombia ya estamos viendo los efectos de contar con menores recursos gasíferos.
Ante el menor suministro local a causa de la caída en la producción de gas y el crecimiento de la demanda, el país comenzó a importar este hidrocarburo desde finales de 2023.
La importación de gas procedente de Estados Unidos y Trinidad y Tobago empezó a aumentar considerablemente, llegando a representar el 30% del suministro total de gas en el país en el mes de abril.
El aumento de la importación de gas se ha dado en un contexto de incrementos en la demanda por este hidrocarburo. Entre enero y mayo de 2024, la demanda de gas aumentó 21,1% anual, donde en los meses de marzo y abril se experimentaron los mayores crecimientos, en línea con el recrudecimiento del fenómeno de El Niño.
Los requerimientos de mayores recursos de este hidrocarburo por parte de las plantas térmicas de generación de energía eléctrica ante la reducción en los embalses impulsaron el mayor consumo de gas.
