Bogotá — Aunque los dos significan una salida de dinero de su cuenta, es muy importante aprender a diferenciar el gasto de una inversión. Esto le ayudará a tener un manejo más responsable de sus recursos en el corto, mediano y largo plazo.
Si usted es de los que todavía no tiene muy claro cuál es la diferencia entre gasto e inversión, no se preocupe, Bloomberg Línea le trae unos consejos que le ayudarán a entenderlo y a saberlos usar.
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Diferencias entre gasto e inversión: recomendaciones de uso
En palabras muy sencillas, el gasto es un dinero que usted usa para satisfacer una necesidad o un deseo como por ejemplo hacer mercado, pagar servicios públicos, comprarse ropa o un helado.
Mientras tanto, una inversión es un dinero que usted destina a algo que le va a generar un retorno o rentabilidad más adelante.
“El principal truco para saber si se trata de una inversión o simplemente un gasto es plantearse si va a reportar algún tipo de rendimiento añadido importante. En ese caso, se habla de una inversión. Si no hay beneficio o es solo momentáneo, será un simple gasto”, explicó Lidia Lobán, profesora de finanzas en Deusto Business School, consultada por el equipo de finanzas personales del Bbva para Bloomberg Línea.
Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, complementó lo expuesto diciendo que “hay inversiones monetarias e inversiones no monetarias. Por ejemplo, la educación se considera una inversión porque a largo plazo se puede sacar una tasa de retorno en términos de conseguir mejores empleos. Por otro lado, la inversión monetaria es una salida de dinero en la que se puede calcular de manera directa cuál es el aumento de capitalización que se tiene, como lo es una tasa de interés”.
Lobán agregó que “si es un gasto, solo hay que esperar que tenga como contrapartida acceder a un determinado bien o servicio. Es decir, se hace un pago y se obtiene un producto concreto. Pero en una inversión, el objetivo es lograr un beneficio añadido, aunque no se tiene la seguridad al 100% de lograrlo”.
Para Olarte, “las dos cosas (gasto e inversión) son fundamentales, el gasto de un viaje, la comida, la diversión; porque hacen parte la vida diaria, pero se debe tener en cuenta que las dos cosas se tienen que coordinar para no tener exceso de una u otra”.
Por su parte Lobán recomendó que “si se trata de una inversión es más probable que merezca la pena hacer el esfuerzo de afrontar un crédito, ya que redundará en una mejora futura. Mientras que en el caso de un gasto, que solo satisface un capricho en el presente, conviene analizar cuidadosamente si nuestras finanzas lo pueden afrontar. Para ello es clave revisar un presupuesto”.
Por último, Olarte dio como consejo ahorrar. “Es importante, porque el ahorro es una inversión para que después se pueda consumir o gastar en más cosas que se necesiten o incluso para soportarse en la vejez”.
Uno de los consejos que dan los expertos para empezar con el ahorro o mantener el hábito es la famosa regla del 50/30/20. Con esta fórmula, usted debería destinar el 50% de sus ingresos a necesidades básicas como renta, servicios, mercado, entre otros. El 30% debería ir al ocio, salida con amigos y familia o para darse gustos, mientras que el 20% sagradamente debería ir al ahorro y luego revisar si puede aumentar ese porcentaje. No se le olvide invertir.