Bogotá — En el país, los microcomercios desempeñan un papel fundamental para la economía, puesto que son los grandes generadores de empleo, además de aportar al desarrollo y crecimiento de su región.
Incluso, según los últimos datos entregados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), para 2022, se estima que había 5,1 millones de micronegocios formales e informales que ocuparon a 22 millones de personas y generaron $56,5 billones en valor agregado.
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A pesar de ello, es un sector que se enfrenta constantemente a desafíos de diferente tipo, como en estos momentos lo puede ser la inflación, la falta de materia prima, el poco acceso a financiación, la informalidad, e incluso, uno de los temas principales en estos momentos es el de la transformación digital, que se convirtió en un factor clave para asegurar su éxito y supervivencia en un entorno cada vez más digitalizado.
Para Daniel Acevedo, CEO y cofundador de Kuadra, los micronegocios aportan mucho valor al país, pero durante años gastan tiempo, dinero y recursos humanos en administrar sus proyectos, puesto que como suele decir, lo hacen a lápiz y papel. Por esa razón, es importante poder generar soluciones que promuevan su crecimiento, y para ello, la clave está en la digitalización.
“El segmento de micro y pequeños negocios representa más del 90% del tejido empresarial del país, sin embargo, no aportan más del 20% del PIB. Mientras que, en Europa o Estados Unidos, si bien la cantidad puede llegar a ser cercana al 38% su representación en la economía es proporcional. Este hecho, y su desproporción, se debe en gran medida a la improductividad de los negocios en Latinoamérica”, asegura Acevedo, quien agrega que ahora su objetivo es cambiar la mentalidad de muchos de estos líderes para que entiendan que no tienen una empresa “simplemente para sobrevivir, sino que con la digitalización pueden ser óptimos en sus procesos y crecer en medio de su ecosistema”.
Hoy en el mercado existen herramientas que les permite a estos microempresarios digitalizar varios de los procesos que llevan adelante.
Por ejemplo, con algunas de estas herramientas pueden acceder a un módulo de control de venta e inventario, que les permite llevar registro de todas las compras que se realicen en el establecimiento y de los productos que se vendieron durante el día, de esta forma, y por medio de otro módulo, que es el de cierre de caja pueden. Digitalizar procesos les puede permitir ahorros en tiempo, convirtiendo procesos manuales que les tomaban una hora en actividades de 20 minutos.
Las plataformas que son integrales, es decir, aquellas que combinan la que conexión entre la gestión de ventas, relaciones con los clientes y las finanzas en una sola solución, les permiten a los propietarios incrementar su productividad y potenciar su crecimiento.
Esto es muy importante en un país donde aún, la falta de digitalización está presente en varios sectores empresariales, de acuerdo a un estudio realizado el año pasado por la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) en el país, el 60 % de las empresas cuenta con una estrategia de transformación digital, sin embargo, las que hacen parte del 40% restante se mantienen alejadas de la tecnología por varias razones que van desde el desconocimiento de las funcionalidades en todos los ámbitos empresariales, incluidos los financieros y contables, hasta el temor de no poder pagarlas.
Esto genera que la mayoría de estos negocios tengan una capacidad limitada para adaptarse a las nuevas demandas del mercado y aprovechar las oportunidades que brinda el entorno digital.
Y es que esto, es algo esencial para su crecimiento y desarrollo en el mundo actual, puesto que ofrece una serie de beneficios tanto para los comerciantes como para los consumidores, ya que, por un lado, los primeros pueden mejorar su eficiencia operativa, optimizar sus procesos de inventario y ventas, y alcanzar una mayor visibilidad en el mercado.
La digitalización de los microcomercios en Colombia es un imperativo en el mundo actual. Su adopción permitirá a estos negocios mejorar su competitividad, alcanzar nuevos mercados y contribuir de manera significativa al crecimiento económico y social del país.