Bogotá — Escoger un crédito de libre inversión no siempre es una tarea sencilla, debido a que existen múltiples factores para analizar y una amplia oferta de estos productos en el mercado.
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En este universo de opciones, se encuentran los créditos de libranza, que consisten en el descuento de las cuotas mensuales directamente de la nómina del beneficiario y, que tradicionalmente en Colombia, han sido elegidos por empleados y pensionados.
En medio de este panorama, el Banco Popular, filial del Grupo Aval, habla sobre cinco características de este mecanismo de financiación que se deben revisar antes de tomar una decisión frente a la elección de un crédito de libre inversión:
1. Descuento directo desde la nómina: la principal característica del crédito de libranza consiste en que las cuotas mensuales se descuentan directamente de la nómina, lo cual puede facilitar el proceso de recaudo.
Además, puede brindar al beneficiario la posibilidad de planear sus finanzas mensuales, sin desatender la obligación de su crédito.
No obstante, es importante que la empresa que paga la nómina tenga convenio suscrito con el banco, para que las cuotas sean descontadas mes a mes.
2. Sin codeudor y montos altos de préstamo: al tratarse de créditos que están respaldados por la nómina del trabajador, los montos aprobados entre un COP$1 millón hasta COP$520 millones no requieren codeudor ni garantía adicional a la nómina.
De igual manera, las tasas de interés pueden tener una diferencia entre un 3% y un 7 % menos que un crédito de consumo tradicional, lo que hace que la libranza tenga plazos que pueden llegar hasta los 120 meses.
3. Inicio de vida laboral y financiera: una de las ventajas de un crédito de libranza para los jóvenes es que no se requiere de una amplia experiencia crediticia, ya que se tiene una mayor flexibilidad en la aprobación.
Solo con la autorización previa del descuento por parte del empleador y otras validaciones de hábitos de pagos de otros productos no financieros, la operación puede ser desembolsada. Gracias a ello, muchos jóvenes inician su vida crediticia con una libranza, ya que el tiempo de antigüedad laboral requerida es de seis meses.
4. Mayor facilidad para el pago mensual: al contar con un mayor plazo para el pago de la obligación, el empleado podrá obtener un mayor monto en su crédito que, en ningún caso, podrá ser superior al 50% del ingreso neto del trabajador, según lo consignado en la Ley 1527 de 2012.
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De esta manera se protege el equilibrio financiero de las personas.
5. Aprobación desde un salario mínimo: muchas personas piensan que deben tener altos ingresos mensuales para acceder a las libranzas. No obstante, cualquier trabajador con contrato a término indefinido o un pensionado, puede acceder a este, siempre y cuando, tenga ingresos desde un salario mínimo mensual vigente y exista un convenio de libranzas entre el banco y la empresa donde labore el interesado o el fondo de pensiones respectivo.
