Bloomberg Línea — El consumo interno de café en Colombia se mantuvo en los 2,2 millones de sacos en el año móvil (a mayo), una cifra que ha estado casi que estática en los últimos años, por lo que la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y la industria buscan mejorar estos indicadores.
“El gremio, el Gobierno nacional y los departamentales, y la industria tenemos en nuestras manos la oportunidad de estimular ese consumo interno. Esto dinamizaría la economía nacional”, dijo en entrevista con Bloomberg Línea el gerente de la FNC, Germán Bahamón.
El consumo interno de café cayó desde los 2,3 millones de sacos de 60 kg del 2020 a los 2,2 millones en 2023 y desde entonces se ha mantenido prácticamente estático, aunque también es una realidad que sí ha aumentado desde 2013, cuando se ubicaba en 1,5 millones de sacos.
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De acuerdo con la consultora colombiana Raddar CKG, en medio de los efectos de la inflación, los hogares colombianos han asignado un 10% más de su rubro destinado a alimentos para dedicarlo a café y han llevado alrededor de cuatro unidades menos a su carrito de compra a abril.
“Esto sí me podría dar un indicio de que se está estancando un poco el consumo de café, derivado también de los precios”, dijo a Bloomberg Línea el investigador en la firma Raddar CKG, Santiago Salazar.
Explica además que el gasto real de los hogares en café en lo corrido de 2024 se ha logrado recuperar y mantener en terreno positivo (con una variación del 0,70% interanual a abril).
Las cifras de Raddar CKG incluyen el gasto de los hogares de nueve canastas de consumo, dentro de la cual está alimentos para el hogar y, a su vez, en esta el café (para preparar en casa en frasco).
“Aproximadamente, el 94% de la producción cafetera del país se exporta, entonces, en su mayoría, el consumo de café que se hace internamente es importado, principalmente de Brasil y de Vietnam. Los precios internacionales juegan un papel muy importante en esta traducción de costos para el café que se consume en el hogar colombiano”, anotó Santiago Salazar.
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Luis Fernando Vélez, fundador de la cadena de cafeterías colombiana Amor Perfecto, señala que a pesar de que el consumo interno pueda estar estático, los colombianos hoy consumen mejor café que en el pasado: “Los cafés de calidad y con la marca café de Colombia cada vez están creciendo más en esa ecuación”.
En su opinión, el cálculo del consumo interno de café que existe hoy no está teniendo en cuenta una serie de fenómenos que se están dando en las regiones frente a la masificación de las marcas y la integración de las regiones a las cadenas de valor en los municipios cafeteros colombianos.
“Yo creo que el consumo de café de calidad sí crece, pero creo que debemos buscar una forma de que la medición pueda hacer un poco más exacta y más contundente, porque siento que hay partes donde ese consumo no se está teniendo en cuenta y entonces no suma en las estadísticas”, dijo.
Y aunque reconoció que la inflación sí afectó el consumo de café fuera del hogar, dijo que el “café es un producto que se consume en las buenas y en las malas”.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó la semana pasada que en mayo la inflación se mantuvo estable, con una cifra de 7,16%, igual a la registrada en abril.
En mayo, la subclase de café y productos a base del mismo presentó una variación anual del 0,72% y la de bebidas calientes, entre las cuales se incluye al tinto (café negro largo) y café con leche, del 8,05%.
Aumentar el consumo de café 100% colombiano, mientras las importaciones caen
El gerente de la FNC dijo que la prioridad debe ser subir el ticket promedio, promoviendo la educación del consumidor para que tome café no solo 100% colombiano, sino también diferenciado en perfiles sensoriales: “El mundo del café es diverso y puede mejorar la experiencia a través de la exploración de la diversidad que podemos ofrecer en taza”, dijo.
En todo caso, reconoció que es importante entender la oportunidad en frente, pues “el colombiano en términos per cápita consume la mitad del costarricense y un poco más de un tercio de los brasileños”.
En este sentido, matizó que la penetración del café en los hogares en Colombia en el primer trimestre de 2024 muestra máximos del 92,6%, en tanto que el volumen de consumo en hogares presenta un aumento también.
“Es por esto que debemos seguir trabajando en la oferta de café de especialidad en presentaciones que ofrezcan conveniencia en la experiencia en el hogar”, consideró.
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De acuerdo con la Organización Internacional del Café (ICO, por sus siglas en inglés), Brasil es “el líder abrumador del mercado en Sudamérica”, representando el 82,5% del consumo de café de la región en el año cafetero 2022/23.
El balance mundial para el año cafetero 2022/23 muestra que el consumo de café se ubicó en los 173,1 millones de sacos, lo que significó una variación negativa de -4,9 frente al período anterior, aunque para 2023/24 se esperaba que suba a 177 millones de sacos, según ICO.
En el mundo, el consumo del café se ha resentido debido a la presión inflacionaria y la situación económica de los hogares.
En el caso de los países sudamericanos, ICO proyecta que el consumo de café se incrementará levemente desde los 27,5 millones de sacos del año cafetero 2022/23 a los 28 millones en el 2023/24.
Se reduce el café importado que se consume en el país
En 2023, Colombia tuvo una producción de 11,3 millones de sacos y cerró el año con unas exportaciones de 10,9 millones de sacos.
Es decir, que solo 400.000 sacos de café sobraron para el consumo interno, por lo que para cumplir con la demanda local de 2,2 millones se tuvo que acudir a las importaciones.
No obstante, cifras compartidas por la Federación muestra que se ha registrado un decrecimiento del café importado de -45% en 12 meses: “Hemos visto considerablemente reducidas las importaciones de café, en el último año móvil alcanza una cifra de 1,33 millones de sacos”, dijo Bahamón.
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Con base en las cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (Dian), el principal origen del café importado que se consume en Colombia es Brasil, “algo que no sorprende al ser el mayor productor mundial y un vecino”.
Según la Federación, el café importado le permite a una parte de la industria ofrecer un producto adecuado en calidad y precio a un segmento socioeconómico.
Y su penetración se determina también por los precios del café de Colombia.
Esto quiere decir que si el precio del café colombiano es alto, la industria que usa cafés mezclados con otros orígenes deberá “buscar en el mercado internacional producto de menor precio para evitar subir el costo al consumidor final”.
¿Cómo busca Colombia aumentar el consumo interno de café?
Por recomendación del Congreso Nacional Cafetero, Colombia busca impulsar no solo la promoción del consumo de café, sino que este sea 100% de grano colombiano.
El gerente de la FNC señaló que la tarea que esperan continuar con el nuevo ministro de Comercio colombiano, Luis Carlos Reyes, es “encontrar la mejor manera para que en la plataforma de compra de Colombia Compra Eficiente se privilegie el consumo de café cultivado” en el país para el consumo de las entidades del Estado.
“No promovemos proteccionismo ni transgredir el libre mercado, pero es muy importante que todas las entidades nacionales, regionales y locales promuevan y tomen el café de los colombianos”, dijo.
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Para la promoción de consumo permanentemente, contó que también están haciendo campañas digitales que buscan educar al consumidor y apoyar ese consumo de café 100% colombiano.
Asimismo, desde la Federación están realizando esta promoción a través de la participación y apoyo a ferias de café en el país, siendo la principal de ellas la que organizaron en Bogotá en octubre.
De igual forma, desde el Conpes 4052 (política pública) se fijan estrategias para incrementar el consumo, tales como determinar si el producto puede incluirse en el programa de alimentación escolar como “ingrediente primario de las minutas patrón”.
“Sobre el avance de este Conpes, hemos recibido invitación del señor director de Planeación Nacional (Alexander López) para trabajar conjuntamente”, indicó Germán Bahamón.
