Bogotá — En medio de la fuerte contracción de las ventas de la vivienda de interés social, estimada en el 66% en mayo frente al mismo período del año anterior, los constructores le pidieron al presidente colombiano, Gustavo Petro, tomar tres acciones para reactivar este segmento.
Las propuestas fueron compartidas por el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, en una rueda de prensa en Bogotá.
De acuerdo con el informe más reciente de Coordenada Urbana, el sistema de información georreferenciada de Camacol, en los primeros cinco meses del año se dejaron de vender 64.000 viviendas en comparación con el mismo período del año pasado.
Esta reducción representa una disminución de $13 billones en la inversión en vivienda nueva de los hogares, lo que equivale a un punto porcentual del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
De esta cifra, $7 billones corresponden a viviendas de interés social.
El presidente de Camacol enfatizó que las ventas son el “combustible” que impulsa toda la cadena de valor del sector y advirtió que la tendencia de 15 meses de caídas continuas en las ventas genera una alerta en términos de empleo y otras variables del sector.
Para contrarrestar esta situación, Herrera presentó las siguientes propuestas:
1. Ponerse al día con el programa Mi Casa Ya: se espera que con la adición presupuestal de $1 billón de pesos, se alcance una cifra total de $2,24 billones para el programa, lo que permitiría otorgar 75.000 subsidios este año. Además, se prevé contar con 52.000 coberturas a la tasa de interés para el 2023 y 8.000 para el 2024. No obstante, desde Camacol indicaron que se requieren al menos 90.000 subsidios a la cuota inicial y coberturas a la tasa de interés para cubrir la demanda de los hogares. Por lo anterior, instaron a realizar un esfuerzo adicional para equilibrar las cuentas y atender a los hogares que necesitan el programa.
2. Trabajar en la estrategia contracíclica anunciada por el presidente Gustavo Petro: Camacol dice que esta estrategia debe ser presentada al sector de la construcción con el fin de impulsarla de manera articulada para dinamizar el inicio de obras. Aseguró que es necesario asignar los recursos presupuestarios para el 2024 con el objetivo de respaldar la construcción de más de 100.000 viviendas de interés social que ya tienen más del 70% de su oferta comercializada y un año de preventa.
3. Garantizar la sostenibilidad empresarial mediante un régimen de transición: propuso establecer un régimen que permita a los hogares que ya hayan comprado sus viviendas continuar con sus negocios inmobiliarios, al tiempo que los empresarios puedan finalizar los proyectos que tienen en marcha y lanzar otros nuevos. Los constructores buscan evitar la cancelación de obras, que con corte a mayo aumentó un 18%. Esta situación tuvo especial incidencia en el 92 % de las medianas y pequeñas empresas que desarrollan VIS.
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