Bogotá — “Estamos por ideología acabando una empresa tan importante como Ecopetrol”, aseguró Camilo Sánchez, presidente del Consejo Gremial y de Andesco, en entrevista con Bloomberg Línea.
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Explicó que a pesar de que la petrolera estatal es la empresa que más ingresos le genera al país, importante también en inversión social, “si seguimos de esta manera vamos a tener un problema social y económico muy grave, y pues lo más triste, podemos llegar hasta a una cesación de pagos, donde sería gravísimo para un país como Colombia, que ha sido siempre excelente paga y es reconocido en el mundo por esa seguridad jurídica que siempre teníamos”.
Hizo referencia a que se le haya dicho a Ecopetrol (ECOPETL) que no tiene que generar más petróleo y más gas. “Nosotros tenemos ventajas comparativas, tenemos los estudios donde mostramos que la transición energética en el mundo, la más económica y la que más beneficios tiene para los usuarios, es a través del gas. No podemos pasar, simplemente, del carbón a la energía, hay que hacer una transición y cada país la debe hacer de una manera diferente. Aquí lo que estamos haciendo es matando a la gallina de los huevos de oro”.
En ese sentido, Sánchez dijo que Colombia había mantenido la autosuficiencia energética y de petróleo y que, después de 45 años, se perdió. Por lo que ahora hay que traer importado gas y petróleo, lo que no tenía sentido para un país con nuestras ventajas.
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“Nosotros tenemos que seguir haciendo inversiones, tenemos que hacerlo como se está haciendo en la costa norte del país, donde estamos encontrando gas. Opción muy importante para que tengamos nuevamente esa tranquilidad energética y que podamos tener en Ecopetrol la fuente de ingresos más importante”, aseguró el ejecutivo. Y enfatizó que se está haciendo un esfuerzo demasiado costoso, con unos resultados que van a ser muy pocos y muy malos, fundamentalmente para los más pobres de Colombia.
Las preocupaciones del sector privado
El presidente del Consejo Gremial mencionó que muchas de las propuestas del Gobierno son ideológicas y están sustentadas en temas técnicos. Por lo que le pide al Ejecutivo que sea mucho más contundente y efectivo si quiere resultados en beneficio de los usuarios colombianos.
Lo más importante, puntualizó, es darle al país seguridad en todos los aspectos: en cada uno de los rincones del país y seguridad jurídica para que se recuperen las inversiones que se están yendo a otros países simplemente porque no están teniendo rentabilidades.
“El Gobierno ha entendido que hacer una propuesta es que los que traigan los recursos los hagan gratis o que no tengan utilidad. Eso en el mundo no funciona. Tenemos que entender que las rentabilidades son importantes, que a nosotros no nos debe dar dolor que haya rentabilidades y beneficios. Lo que necesitamos es poder avanzar en las inversiones que se requieren, en la parte tecnológica, en las vías, en infraestructura eléctrica, de gas, salud”.
Sánchez también hizo referencia a una preocupación latente: la salud en Colombia. Dijo que en el país se había avanzado en ese sector, “hoy nos están diciendo que es que ganan mucho las EPS y que por eso tenemos que hacer cosas distintas. La última decisión que se tomó de la UPC, que es lo que se le entrega a cada una de las EPS por cada colombiano, que se está creando un desfase”.
Al respecto, defendió que para esa fijación debía tenerse un incremento equivalente al salario mínimo, y que se necesita proteger el sector de la salud porque es el que llega a todos los rincones del país, un espacio en el que se estaba avanzando y que se había convertido en un referente en Latinoamérica.
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Frente al incremento de 9,54% en el salario mínimo para este 2025, enfatizó que los aplausos de hoy se convierten en las lágrimas del mañana y que es muy fácil decir qué maravilla subir el salario y que eso no tiene ninguna implicación para la generación de empleo, pero que la realidad es otra.
“Va a ser muy complicado para muchos colombianos, que no van a poder tener acceso a un salario o contar con una empresa que pueda cumplir con todos los requisitos. Hoy tenemos más del 54% de informalidad y con ese incremento del salario, ese indicador va a crecer”.
Puntualizó que Colombia no va a cerrar esa brecha, y que por el contrario, estudios del Banco de la República, de Fedesarrollo y de otras instituciones, han mostrado que con ese incremento más la reforma laboral que se encuentra en trámite en el Congreso de la República, se pueden perder unos 500.000 empleos, “lo que es muy grave para una economía que quiere y necesita reactivarse a través de la generación de empleo y desarrollo”.
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