Bogotá — Colombia tendrá más plata para gastar e invertir en 2023 gracias a la adición presupuestal que el Congreso le aprobó al Ministerio de Hacienda en la madrugada de este viernes. Se adicionarán $16,9 billones con lo cual el Presupuesto General de la Nación (PGN) de 2023 sube a $422,5 billones, 4,2% más que lo anteriormente aprobado ($405,6 billones).
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La principal fuente de donde vendrán los recursos de la adición presupuestal es la reforma tributaria que aprobó el Congreso a finales de 2022, la primera del gobierno de Gustavo Petro. Dichos recursos añadidos al PGN de 2023 se destinarán a la reactivación económica, en programas de gasto que es viable ejecutar durante el segundo semestre del presente año, según el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla.
Aunque la adición presupuestal que se quería hacer para este año era de $23 billones, la cifra terminó inferior a lo previsto ($16,9 billones) por un menor recaudo esperado en la tributaria, la caída del precio del Brent, la disminución de las importaciones y la desaceleración de la actividad económica. En todo caso, según el Minhacienda, en caso de que haya un mayor recaudo tributario este formará parte del PGN 2024.
De los $16,9 billones aprobados en la adición, $9,1 billones se presupuestan en inversión; $7,3 billones en funcionamiento y $500.000 millones en servicio de la deuda. De este modo, la inversión totaliza $83,2 billones, 5,2% del PIB; 19,5% más que lo presupuestado en 2022 ($69,7 billones), resaltó Minhacienda.
La cartera de Hacienda expuso también que en un escenario de desaceleración del crecimiento del PIB, como el que prevén la mayoría de los analistas y el Banco de la República para 2023, es viable aumentar la inversión pública para contener la pérdida de dinamismo de la actividad productiva. “Ello es coherente con la regla fiscal, norma diseñada para que la dinámica del gasto público sea contraria al ciclo económico”.
Entre otras cosas, en la adición presupuestal se aprobó que Findeter otorgue créditos directos a las empresas de distribución y comercialización de energía eléctrica con el fin de garantizar la liquidez de estas empresas, en medio de riesgos como el fenómeno del niño, en aras de la seguridad energética y la lucha contra la inflación.
Asimismo, faculta al Gobierno Nacional para cofinanciar el déficit de los sistemas integrados de transporte público masivo y de los sistemas estratégicos de transporte público del país; de forma proporcional, dependiendo del número de primeras validaciones realizadas en 2019.
Algunos de los usos que se le darán a los recursos extra que tendrá el presupuesto del país este año está: impulsar la reforma rural, la lucha contra el hambre y la seguridad alimentaria; fortalecer los subsidios de vivienda; impulsar el catastro multipropósito; mejorar la infraestructura y ampliar la cobertura de gratuidad educativa; garantizar el aseguramiento en salud por el impacto de las variables macroeconómicas; cubrir faltantes en los subsidios de energía y gas; construcción, rehabilitación ampliación, mejoramiento y mantenimiento de vías terciarias.
