¿Cómo son las juntas directivas en Colombia y qué tan fiables son?

La composición de estos órganos se hizo visible en el país desde que Gilinski inició la toma hostil del GEA, pero más allá de esas compañías así están conformadas las juntas supervisadas

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Bogotá — La composición de las juntas directivas en Colombia comenzó a despertar el interés de los colombianos con las OPA que lanzó la familia Gilinski sobre las empresas del Grupo Empresarial Antioqueño. Esta es una radiografía de cómo están conformadas las juntas directivas de las empresas que son supervisados por la Superintendencia Financiera.

Participación de mujeres

La participación de las mujeres en las juntas de las entidades vigiladas ha aumentado en los últimos años. Los expertos reconocen la importancia de la diversidad de género, conocimientos y competencias en la composición de las juntas para generar equilibrios de puntos de vista.

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En los últimos seis años, la participación de las mujeres ha alcanzado el 26% en el total general de los miembros de juntas directivas.

Teniendo en cuenta este porcentaje, se identificó el grado de participación de mujeres para cada tipo de entidad para el corte del 2022.

Entre las de mayor participación destacan las Administradoras del Régimen Solidario de Prima Media, con un 37% de participación de mujeres, las Instituciones Financieras de Capitalización, con un 35% y los Fondos Mutuos de Inversión, con 34%.

Del otro lado, dentro de los tipos de entidad con menor participación de mujeres se encuentran las Sociedades Administradoras de Sistemas de Negociación y de Registro de Divisas y las Sociedades Especializadas en Depósitos Electrónicos, con un 6% y 9% de participación respectivamente.

Permanencia y edad

Los académicos evalúan la relación de la permanencia de los miembros de junta con el desempeño de las compañías desde diferentes perspectivas.

De acuerdo con un documento de la Superfinanciera existen dos aproximaciones para la evaluación de la relación entre la permanencia de los miembros de junta y el desempeño de las empresas.

En primer lugar, se puede pensar que una mayor duración de los miembros de junta mejora su desempeño en materia de supervisión debido a que son menos susceptibles a las revisiones de pares y menos propensos a ser sesgados por la administración, lo cual les permite una mayor independencia de ésta, así mismo pueden tener un mejor desempeño en materia de asesoría debido a que tiene un mayor conocimiento de la operación de la compañía, su entorno y reportes financieros.

Por otro lado, de acuerdo la investigación de la Superfinanciera, una segunda aproximación asume que una mayor permanencia de los miembros puede afectar el desempeño de las compañías debido a que los miembros con alta permanencia pueden perder independencia en relación con la administración.

En el caso específico de las consultas hechas por la entidad de regulación y vigilancia en Colombia una mayor permanencia en las juntas directivas explica mejores desempeños de las empresas. Sin embargo, aclara la entidad, esta conclusión no es reconocida por los analistas financieros quienes tienden a reducir sus predicciones en empresas con mayores permanencias de sus miembros de junta.

De acuerdo con el informe en Estados Unidos de Spencer Stuart, el promedio de permanencia de los miembros de las juntas del sector financiero de ese país es de 8 años con un promedio de edad de 64 años.

En el caso colombiano para los miembros de junta de las entidades vigiladas en los últimos diez años se observa un promedio de permanencia de 5 años frente a un promedio de edad de 58 años.

Independencia de las juntas

Según la información reportada a la Superfinanciera, el 10.2% de los directores relacionados con la administración de su entidad tienen vínculos contractuales con esta.

Es de anotar, que se hace referencia a la independencia señalada para las juntas en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (EOSF) con el fin de que no estén integradas por un número de miembros que en esta condición conformen la mayoría necesaria para adoptar decisiones.

Atendiendo a este lineamiento, en el informe antes señalado, se encuentra que, en 2022, de los 489 consejos del S&P 500, el 55% nombró al menos un nuevo consejero independiente, y el 19% nombró a dos o más consejeros independientes, promoviendo así, que estos órganos tengan una mayor participación de independientes.

En el caso de Colombia, el análisis revela que en general, las entidades vigiladas por la Superfinanciera mantienen una participación reducida de directores vinculados a sus administraciones, permitiendo mantener la independencia en la toma de las decisiones de este órgano de control.