¿Cómo atacar el desempleo de larga duración que hace a Colombia un país más pobre?

Colombia tiene a 6,6 millones de personas en pobreza multidimensional y entre las razones que más pesan hay dos aspectos del mercado laboral: desempleo e informalidad

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Bogotá — El desempleo de larga duración y la informalidad son uno de los problemas que más golpean a la pobreza multidimensional en Colombia. Casi el 30% de este tipo de pobreza es explicado por ambos problemas del mercado laboral nacional, según datos del Dane correspondientes a 2022.

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No hay que olvidar que en promedio 6 de cada 10 trabajadores de Colombia se encuentran en la informalidad, es decir que no cotizan ni a salud, ni a pensión. Además, de acuerdo con datos de la entidad estadística, Colombia tenía a 2,5 millones de personas en desempleo en marzo.

La pobreza multidimensional reportada en 2022 (12,9%) fue la más baja de Colombia en los últimos 12 años, pero aún mantiene a 6,6 millones de personas privadas de servicios esenciales como educación, salud, trabajo, vivienda, entre otros aspectos clave para el desarrollo de cualquier ciudadano.

¿Cómo atacar el desempleo de larga duración en Colombia?

Se ha normalizado que Colombia tenga tasas de desempleo de dos dígitos, un problema estructural que se agrava cuando hay desaceleraciones económicas, como la que se espera para 2023. Para conocer qué hacer ante esta problemática, Bloomberg Línea consultó a expertos en la materia.

Para Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes y del CESA, hay al menos cuatro acciones que deberían implementarse:

  • Incluir medidas para mitigar futuros choques para los trabajadores. Un seguro de desempleo más efectivo que las cesantías, que pueda incluir a los trabajadores informales (incluso dedicando recursos fiscales para ello) contribuiría a la reducción de la pobreza.
  • Transitar hacia un sistema de protección social más sólido financiado con impuestos generales y no con cargo a la nómina. La experiencia del país ha probado que la sustitución de los parafiscales por impuestos a las utilidades empresariales contribuye a la formalización laboral.
  • Evitar implementar medidas que encarezcan significativamente la contratación formal de empleo. Tambiénm podría ser que el salario mínimo se fije teniendo en cuenta una fórmula automática que dependa de los resultados de empleo e informalidad.
  • Fortalecer (por ejemplo a través del SENA y de alianzas con las Instituciones de Educación Superior (IES) la formación en programas adaptados a las necesidades de los sectores productivos regionales.

Desde la visión de Daniel Ossa, profesor asistente de la Universidad de Denver, hay tres medidas que el Gobierno puede implementar. Entre estas está aprovechar los dos artículos del Plan Nacional de Desarrollo (PDN) que van enfocados a apoyar la economía popular. “Uno de ellos permite impulsar proyectos comunitarios a través de transferencias directas y el otro permite que exista contratación pública con organizaciones populares”.

También es importante que el Gobierno comience a impulsar sectores de la economía que generan altos niveles de demanda laboral, como el industrial, servicios, o turismo. Además, “se podría implementar mayores políticas de primer empleo. Esto es importante dado que el nivel de desocupación se da principalmente en la población joven”, resaltó Ossa.

Para José E. Gómez, profesor asociado de la Universidad de la ciudad de Nueva York, el desempleo de Colombia es estructuralmente alto y se debe probablemente a la baja productividad, lo cual “no quiere decir que la gente en Colombia sea menos capaz de producir que en otros países del mundo”.

Según Gómez, lo anterior expone dos problemáticas: la desigualdad en la calidad de la educación y la dependencia de la producción de bienes básicos en la economía como el petróleo. Así las cosas, complejizar la estructura productiva del país será clave para que haya mayor valor agregado en los bienes producidos, posicionarse mejor en el mercado internacional y con esto incentivar a que se siga dando capacitación de la fuerza de trabajo, mejoras en los procesos productivos, entre otros.

De acuerdo con el experto, complejizar la estructura productiva del país se logra con una política de reindustrialización del país, sumado a mejorar la capacitación de los colombianos. Para eso es importante hacer grandes inversiones del sector público en educación, en entrenamiento para el trabajo, en salud, en todo lo que aumenta la productividad de las personas.

Además, es clave “la voluntad y mejor interacción del sector público-privado para buscar nuevos mercados, nuevas demandas en el mundo, nuevos bienes a producir y generar ese cambio de chip que nos permita salir de la producción de bienes básicos, de commodities hacia producciones más complejas”, añadió el docente Gómez.

Para María Claudia Llanes, economista de BBVA Research para Colombia, la reducción de las altas tasas de desempleo “debe pasar por aumentos en productividad, con formación para el trabajo y empresas de mayor escala y con medidas que permitan reducir los costos de la formalidad, entre otros”.

“El problema estructural del mercado laboral radica en la alta informalidad que se ubica cerca del 60% de la población ocupada en el país. La incertidumbre política y el posible incremento de costos laborales exacerbaría la informalidad. Para atacar la alta informalidad se debería incentivar la inversión de empresas tanto extranjeras como locales y disminuir los costos laborales de la formalidad”, comentó Andrés Langebaek, director de estudios económicos del Grupo Bolívar.