Bogotá — Colombia se ha ofrecido a custodiar la embajada argentina en Caracas, donde están refugiados desde marzo seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado.
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Es parte de lo que el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, hablando a última hora del martes desde una conferencia en la ciudad colombiana de San Andrés, dijo que era una comunicación directa con el gobierno de Venezuela para garantizar el paso seguro de los funcionarios de la oposición.
Dijo que el gobierno de Venezuela parece dispuesto a cooperar si Colombia puede convencer a Argentina de que libere a una persona no identificada cercana al gobierno venezolano, así como conseguir que Ecuador libere a su ex vicepresidente Jorge Glas.
Glas, que fue detenido en abril en un polémico asalto a la embajada de México en Quito, fue vicepresidente del presidente Rafael Correa, un estrecho aliado de Hugo Chávez y Maduro.
Maduro calificó el asalto a la embajada mexicana como un acto de «barbarie» del presidente Daniel Noboa, de quien dijo que apoyaba a los poderes derechistas de Venezuela.
Las negociaciones para el salvoconducto de los ayudantes ofrecen una visión de la creciente implicación de Colombia en el estancamiento político de Venezuela después de que el presidente Nicolás Maduro reprimiera a los disidentes tras su muy disputada reelección.
Los seis ayudantes de Machado se trasladaron a la embajada argentina en marzo, ante la posibilidad de ser detenidos por lo que el gobierno de Venezuela ha calificado de actos de terrorismo en nombre de Machado y de su candidato suplente, el ex diplomático Edmundo González.
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Tras las elecciones, Argentina rompió relaciones diplomáticas con Venezuela y cedió la gestión de su misión a Brasil.
Las fuerzas policiales venezolanas han atacado cada vez más la embajada, intensificando la intimidación sobre todo en las últimas semanas. Los seis líderes de la oposición han compartido vídeos en las redes sociales en los que se ve cómo las fuerzas policiales cortan el suministro eléctrico a la residencia y limitan casi todo el acceso a agua y alimentos. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha dicho que esas acciones «violan el derecho internacional».
El grupo incluye a la jefa de campaña de la oposición, Magalli Meda, y a los asesores de Machado Pedro Urruchurtu y Claudia Macero.
Las tensiones han aumentado a medida que Maduro y González -que huyó a España en agosto- han dicho cada uno que planean jurar el cargo cuando comience el nuevo mandato presidencial el 10 de enero.
Murillo dijo que viajó tanto a Brasil como a Ecuador para resolver el asunto por orden del presidente de Colombia, Gustavo Petro.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil ha dicho que mantendrá la custodia de la embajada hasta que el gobierno argentino designe a otro Estado para que la sustituya. Argentina dijo que la situación demuestra que «en la Venezuela de Maduro no se respetan los derechos fundamentales de los seres humanos.
Aunque las relaciones entre Venezuela y Brasil se agriaron después de la votación, los dos gobiernos reanudaron recientemente las conversaciones. A pesar de sus estrechos lazos, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva todavía no ha reconocido a Maduro como ganador y le ha pedido que haga públicas las papeletas para demostrar su supuesta victoria.
