Burocracia ambiental es un obstáculo para la transición energética en Colombia

Los retrasos en el licenciamiento ambiental y los cambios en las reglas de juego son los temas que más preocupan a inversionistas extranjeros que apostaron por las energías limpias

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Bogotá — Obtener permisos para la construcción de un proyecto solar o eólico se ha convertido en uno de los grandes obstáculos para avanzar a mayor velocidad en la transición energética que quiere promover el Gobierno Nacional.

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Hace apenas unos días Natalia Gutiérrez, presidente de Acolgen, le dijo al presidente Gustavo Petro que proyectos que se preveían para 4 años estaban demorando incluso 8 por dificultades en la obtención de permisos ambientales, bien sea licencias, o consultas previas con las comunidades en las zonas de influencia de los proyectos.

También ha habido alertas que se lanzaron desde el Consejo Mundial de Energía Colombia en donde José Antonio Vargas Lleras, quien lo preside, explicó que los cambios en las reglas del juego suponían un obstáculo para atraer la inversión que se requiere durante los próximos 10 años y desde SER Colombia se elaboró un documento en el que se advirtió los riesgos que tienen muchos de los proyectos programados para los próximos años por cuenta de los retrasos que se presentan por temas relacionados con la construcción de cada una de las iniciativas.

Bloomberg Línea habló con Elodie San-Galli, general manager de EDF Renewables Colombia, filial de una de las empresas con mayor experiencia en el desarrollo de energías renovables y tradicionales en el mundo para conocer su visión del escenario en el país.

La empresa que lidera y que tiene presencia en más de 22 países aterrizó en Latinoamérica en 2015, primero en Chile, luego en Brasil y desde 2017 identificó en Colombia un portafolio de proyectos de energía solar y eólica al cual apostarle. Tras una primera subasta en la que no resultaron ganadores de ningún desarrollo lograron en 2021 recibir adjudicados un par de proyectos.

“Nosotros desde que ganamos la subasta en 2021 hemos visto publicar nuevos decretos y nuevas leyes que nos han impactado la estabilidad jurídica. Es algo que nos preocupa de cara a llegar a las expectativas de rentabilidad que tenemos en los proyectos. Por ejemplo, hago referencia al PND, el hecho de que se están implementando nuevos impuestos afecta. Para los proyectos que ya tienen compromisos les pega y eso ya se lo hemos transmitido al ministerio como preocupación, pero, además, estuvo la reforma tributaria que también nos pegó y a eso le sumamos el contexto macro de tasas altas y tasas de cambio, que si bien no depende el Gobierno, también impacta”, indicó.

A pesar de eso, y de los retrasos en el otorgamiento de permisos ambientales, insiste en que Colombia es un destino estratégico para la compañía. “La inestabilidad es una preocupación y espero que en un momento se puedan conciliar los intereses de las comunidades con los intereses de los inversionistas para impulsar la transición energética. Colombia para nosotros es un país estratégico así que vamos a tratar de seguir impulsando y sacando adelante los proyectos, tenemos un pipeline de unos 1.000 megawatts. Estamos en varias regiones, La Guajira, Meta, Cundinamarca, Magdalena, Atlántico, etc, estamos apostando, pero es claro que hay temas que pueden mejorar”, dice San-Galli.

Y es que el impacto con los retrasos no solo afecta la rentabilidad futura de los proyectos, sino que expone a las compañías a multas a causa de no entrar en los plazos establecidos.

“Los procesos de subasta que hemos ganado sufrieron de atraso en el otorgamiento de los permisos por lo cual ya le solicitamos al Gobierno una flexibilización en los plazos de entrada de estos proyectos y eso lo tienen en mente. Es algo que creemos que puede mejorar, el trámite ambiental”, agregó San-Galli.

Asegura la ejecutiva francesa que ha existido buena recepción de sus inquietudes en el Gobierno Nacional y que por ello mismo se espera una decisión en el transcurso de las próximas semanas.

Otro de los temas que preocupa con relación a la estabilidad jurídica son las intenciones de interferir en las tarifas de energía, en especial, en lo relacionado con los precios de energía en bolsa.

“Cuando entramos en un proyecto en el país nos basamos en el marco regulatorio que existe. Todos los ingresos de un proyecto están basados en una proyección de precios de bolsa, porque puedes tener un contrato de 15 años, pero tu planta puede vivir 35, entonces no saber cómo va a evolucionar el mercado de bolsa es una preocupación a la hora de evaluar la rentabilidad de un proyecto”, advierte San-Galli.

Insiste en que para realizar una transición energética exitosa es necesario afinar detalles que van desde el inicio de los proyectos. “El principal problema son los plazos de los permisos que son incontrolables. Por ejemplo, yo tengo un proyecto que lleva 3 años en un procedimiento de estudio ambiental, y es una planta solar, que si se compara con otras tecnologías mucho más complejas pues debería haber salido más rápido por el interés político que hay detrás y porque técnicamente una planta solar no es tan compleja”, indica la directora general de EDF Renewables Colombia.

Para nadie es un secreto que para el presidente Petro urge la transición energética. De hecho, ha dicho en varios espacios académicos y técnicos que el mundo atraviesa por la “era de la extinción”. Sin embargo, San-Galli no da su opinión sobre cuánto puede tardar la transición en Colombia, aunque si advierte que “podría tomar muchísimo tiempo si no hay una mejora de los procedimientos asociados al desarrollo de los proyectos, también los plazos a los permisos de conexión podrían ser más rápidos, pero hay mucho progreso por hacer”.

Asegura San-Galli que, si bien para EDF Renewables los permisos ambientales han sido el mayor obstáculo para el desarrollo de sus proyectos, hay fallas a lo largo de varios ejes de la cadena. “Cada empresa tiene unos retos distintos, en mi caso lo que me afecta más es el licenciamiento ambiental, pero hay otros casos, porque la regulación de la conexión no es clara, el hecho de que sea un mercado relativamente nuevo hace que los bancos no tengan tanta experiencia en este tipo de proyectos y puede que les genere más preocupaciones que a uno con experiencia, pero cuando todo va bien los tiempos de desarrollo son más rápidos”.

Por el tamaño de los proyectos a desarrollar las autoridades encargadas de su licenciamiento son las corporaciones autónomas regionales y para San-Galli estas no dan abasto para tramitar todos los permisos que deben resolver.

“Nosotros con las corporaciones autónomas hemos tenido acercamientos para plantear la importancia de los proyectos y nos han recibido y escuchado, pero hay una realidad y es que en estas corporaciones hay mucho trabajo, hay mucho atraso y tienen que priorizar proyectos para evaular, pero, además, hay muchos que son prioritarios, hemos conseguido apoyo, pero hay un tema de burocracia que se debe respetar, y esa burocracia es la que está retrasando los proyectos en general, hay un tema de sobrecarga de los funcionarios”, advierte San-Galli.

Finalmente, sobre el reciente remezón ministerial y los cambios que se han dado en algunas carteras aseguró que se requiere consolidar un equipo para establecer unos diálogos más fluidos.

“En algún momento tenemos que tener unas personas bien identificadas y disponibles con las cuales podamos tener un diálogo directo, estamos viendo que se está consolidando el equipo, es un llamado para que se estabilice todo para poder tener unas mesas de trabajo, que, en algunos temas, ya lo estamos viendo y materializando”, concluyó San-Galli.