Bogotá — El síndrome de estrés crónico y agotamiento profesional, más conocido como burnout, sigue en aumento en varios países de la región.
Así lo revela un estudio del software de gestión de personas, Buk, que consultó a más de 1.600 personas en Colombia, Chile, Perú y México, mediante un test online de 10 preguntas.
De acuerdo con el informe, un 13% de las personas menores de 30 años estaría experimentando síntomas de burnout y, a medida que aumenta la edad, disminuye la presencia de personas con este síndrome. Lo que significa que los jóvenes son los más sensibles a padecerlo o son quienes presentan mayor riesgo de sufrirlo.
Lo anterior, indica Buk, puede estar relacionado con las altas expectativas y presiones que enfrentan los jóvenes en el mundo laboral.
Lesley Warren, jefe de investigación de Buk, señaló que “la generación más joven es más crítica frente a las situaciones y problemáticas a los que se enfrentan en el trabajo”.
El estudio reveló que el 42% de los jóvenes menores de 30 años dice que al menos una vez al mes sienten que sus trabajos no les entusiasman.
“Estos resultados destacan la importancia de abordar las necesidades y expectativas de la generación Z en el entorno laboral. Por otro lado, a medida que aumenta la edad de los trabajadores, se alcanza una disminución en los síntomas asociados al agotamiento crónico ocasionado por el empleo, pues solo un 5% de los encuestados mayores de 50 años, presentaron síntomas de burnout. Lo que podría indicar varias cosas diferenciales entre ambas generaciones”, dice la firma de software.
¿Cómo prevenir el burnout?
Dice Buk que esta responsabilidad debe ser compartida, por lo que hay acciones que pueden ser ejecutadas a nivel individual y otras por parte de la empresa.
Algunas de las medidas, entonces, son promover el equilibrio entre el trabajo y la vida personal estableciendo límites; promover la salud mental y el bienestar; crear entornos de trabajo que fomenten la satisfacción y compromiso de los colaboradores.
En cuanto a las organizaciones, algunas de las iniciativas que se pueden tomar son empoderar a los líderes para que establezcan vínculos de confianza y de diálogo con sus colaboradores, fomentar culturas sanas a través del trabajo en equipo y respetar y definir los límites del trabajo.
“La prevención del burnout no solo beneficia a quienes están en peligro de padecerlo, sino que contribuye a que las organizaciones mantengan los niveles de productividad de sus equipos, los que los llevará al éxito. Es fundamental tomar conciencia sobre esta problemática que cada vez afecta a más personas y trabajar en su prevención. Solo de esta forma podremos construir lugares de trabajo más felices y saludables, en donde los colaboradores puedan tener un crecimiento en su vida profesional a la vez que disfrutan de su vida fuera del trabajo”, agrega la compañía.
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