Bogotá — Avianca informó este sábado que ha desistido de su intención de integrarse con la aerolínea de bajo costo ante las supuestas falencias técnicas de la resolución 873 que dieron luz verde a ese movimiento.
Luego de que desistiera de la integración, ha dicho que “desafortunadamente, este largo proceso pone en riesgo inminente de desaparición a Viva”, dijo el presidente y CEO de Avianca, Adrian Neuhauser.
“Lamentablemente los condicionamientos de esta resolución, que ya es la decisión en firme, imposibilitan el rescate de Viva”, agregó.
Según el directivo, ahora el reto para el país será adelantar planes para “proteger al sector y evitar que Colombia siga perdiendo competitividad, desviando el flujo de pasajeros a países como Panamá, Chile y Perú”.
Avianca informó que tomará medidas para ayudar a “la estabilidad del sector”.
Entre otras, buscará sumar aviones para fortalecer la conectividad regional, ofrecer opciones laborales a empleados de Viva y extender hasta el 31 de mayo la protección a los usuarios afectados por Viva y Ultra.
Desde la Aeronáutica Civil indicaron a Bloomberg Línea que ya corresponde a Viva y a sus accionistas decidir qué pasa con la compañía, pues ya no hay qué hacer desde la entidad.
La empresa dijo que, pese a que “buscó reiteradamente salvaguardar la existencia de Viva y así proteger a los consumidores, el empleo, y la conectividad regional”, lamentablemente los condicionamientos a la transacción definidos por la Aerocivil no solo no permitirían que Viva sea una aerolínea financiera y operativamente viable, sino incluso podrían poner en riesgo la estabilidad de Avianca y del sector.
Avianca se refirió a la “poca flexibilidad regulatoria para dar certeza sobre las condiciones de reactivación de operaciones de Viva”.
También se justificó en la presunta “falta de ajuste de los condicionamientos a la realidad actual de Viva y al tiempo transcurrido entre el inicio del proceso el 8 de agosto de 2022 y la fecha de una decisión en firme”.
Señaló que los condicionamientos exigen a Avianca asumir obligaciones, rutas y compromisos de niveles de servicios y precios que “no coinciden con las capacidades restantes de Viva luego de dos meses de suspensión de operaciones”.
Detalló que, pesar de la supuesta voluntad de Avianca de devolver más del 75% de los slots de Viva en El Dorado -y más de 72% de los slots de Viva en franjas “premium”-, “la autoridad exigió la devolución de un número de slots tal que no permitiría que Viva base un solo avión en el principal aeropuerto del país de manera eficiente”.
Bloomberg Línea conoció en marzo que existían varias dudas en Avianca en torno a la viabilidad de la integración.
Luego de que desistiera de la integración, se abren varias interrogantes frente al futuro de Viva y puntualmente frente a los procesos e investigaciones en curso.
En febrero, Viva Air informó que iba a iniciar la restructuración de sus deudas ante la incapacidad de obtener capital y las demoras en la integración con Avianca.
El proceso tendría una duración de 90 días y con este pretendía negociar con sus principales acreedores nuevos términos de la deuda de la empresa.
En marzo, la Superintendencia de Transporte le abrió una investigación a la aerolínea y le formuló pliego de cargos por la no prestación del servicio de transporte.
De ser responsable de los cargos que se le imputan por parte de la Superintendencia de Transporte, la aerolínea Viva podría ser multada con entre uno y 2.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, según lo establece el Reglamento Aeronáutico de Colombia.
Luego Viva Air fue sometida a la figura de control por parte de la Superintendencia de Transporte, lo que significa que la aerolínea de bajo costo está impedida a ejercer venta de bienes, modificar estatutos, entre otros, sin la autorización previa de esa entidad.
El sometimiento a control establece medidas especiales como la presentación de un Plan de Recuperación y Mejoramiento. Si no cumple se puede proceder a la remoción del administrador, representante legal y/o de la junta.
Luego, el entonces ministro de Transporte, Guillermo Reyes, denunció por el delito de estafa agravada en modalidad de masa y ofrecimiento engañoso de productos y servicios a los directivos de la aerolínea de bajo costo Viva Air.
“Estamos poniendo la cara como Gobierno del Cambio por nuestros pasajeros, por nuestros usuarios, por nuestras agencias de viaje, por nuestra defensa del transporte aéreo”, aseguró en su momento en la emisora de la Presidencia, Colombia Hoy Radio, el ahora exjefe de la cartera de Transporte.
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