Bogotá — Por un lado está Avianca, que ha manifestado que las condiciones interpuestas por la Aerocivil para ingregrarse con Viva Air son imposibles de cumplir; y por el otro está Viva Air, a la que solo le quedan, exactamente 12 días, para perder la protección que le da el proceso de recuperación empresarial.
Lo que significa que la aerolínea de bajo costo podría, definitivamente, entrar en proceso de liquidación.
Y es que para ambas firmas el proceso de la Aeronáutica Civil, que inició oficialmente con la solicitud que hicieron en agosto de 2022, ha tardado demasiado y es tiempo que ha perjudicado aún más la crítica situación financiera de Viva Air, que suspendió operaciones el pasado 27 de febrero y desde entonces ha perdido aviones, empleados y capacidades.
En medio de ese panorama, ¿desistirán las aerolínas de su intención de integrarse?
Lo primero es saber que las aerolíneas pueden o no aceptar la decisión de la Aerocivil, pero ese dictamen hoy no está en firme.
La razón es que mediante la Resolución 00815 esta autoridad resolvió los recursos de reposición que se presentaron en el caso y lo hizo confirmando los condicionamientos que ya había establecido. No obstante, esa nueva Resolución está sujeta ahora a apelación.
¿De quiénes? Por un lado, de las mismas empresas intervinientes en el proceso, es decir Avianca y Viva Air, y por el otro, de los terceros interesados: JetSmart Airlines, Wingo y Latam Airlines.
Una instancia que le agrega más tiempo al proceso y en la que Avianca espera que se tomen en cuenta las consideraciones que solicitó frente a los condicionamientos de la Aeronáutica.
“Cada día que pasa en el proceso es un día menos para Viva, para sus trabajadores y para toda la cadena de valor asociada a su existencia. Existe cada vez un mayor riesgo de que los arrendadores retiren los pocos aviones que le quedan a la aerolínea, haciendo inviable su operación”, enfatizó Avianca.
Esta aerolínea no solo pide celeridad a la Aerocivil, también que reconsidere las condiciones que estableció porque, en su opinión, hacen inviable la operación de Viva en el mediano plazo, condenándola al fracaso operacional y financiero.
Adicional a eso, porque “estos parámetros son imposibles de cumplir dada la realidad actual de esa empresa, que ya ha perdido más de la mitad de sus aviones”. Lo anterior haciendo referencia a la exigencia de mantener capacidad en rutas exclusivas a pesar de la falta de aviones y de slots (espacios de despegue y aterrizaje).
Avianca añade que la decisión de la autoridad aérea otorga beneficios injustificados a terceros, como por ejemplo exigirle a esta aerolínea que pague por la certificación IOSA de Satena. “En todos estos casos los condicionamientos propuestos por la Aerocivil imposibilitan la recuperación de Viva”.
Procuraduría ha culpado a la Aerocivil de retrasar el proceso
La Procuraduría General de la Nación ha manifestado que la Aerocivil retrasa la integración Avianca-Viva debido a la demora para responder los recursos de reposición presentados tanto por las empresas intervinientes como por los terceros interesados del caso.
Por lo que pidió a esta autoridad que “no dilate los requerimientos hechos al proceso (...) lo que seguirá afectando no solo el curso de la integración de Avianca y Viva Air sino también el beneficio a los pasajeros”, sostuvo el ente de control.
Recordemos que en este caso, la Procuraduría ya había emitido unas alertas frente a posibles errores en el procedimiento administrativo de integración entre ambas aerolíneas, específicamente por la intervención de terceros interesados.