Bogotá — El presidente Gustavo Petro ha estado en el ojo del huracán desde el 24 de diciembre cuando decretó un incremento del salario mínimo del 9,54% para el 2025.
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Petro aseguró que aumentar el salario mínimo por encima de la inflación de forma sustancial le permitirá a la economía reactivarse luego de que el Congreso de la República le hundiera la reforma tributaria que presentó.
De acuerdo con Petro, el incremento del salario para 2022 es una compensación para los empleados.
Sin embargo, son muchos los expertos y opositores que lo han criticado por la desproporcionalidad del aumento. Hay que tener en cuenta que el salario crecerá más de cuatro veces lo que aumentará el PIB este año y prácticamente al doble del IPC.
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Los expertos han advertido que un aumento desproporcional de los precios encarece los precios ante una mayor demanda. Además, dado que hay un alto grado de indexación de la economía colombiana el salario mínimo terminaría impactando el comportamiento de los precios.
Teniendo en cuenta que la inflación esperada es de 5,2% y que el alza salarial anunciada fue de 9,5%, el aumento real, es decir, descontando la inflación causada, es de 4,3% el segundo más alto en los últimos 40 años.
Solo lo supera el salario mínimo de 2022, negociado en 2021 durante la presidencia de Iván Duque, cuando los empresarios y los trabajadores acordaron un alza del 10,1%.
Sin embargo, si bien el alza fue casi el doble de la inflación (5,6% en 2022) fue un aumento concertado entre empresarios y trabajadores tras un año de reactivación económica en el que el PIB creció 10%, el aumento real fue del 4,4%.
Pese a ello, el aumento también fue cuestionado, en especial por la Junta Directiva del Banco de la República, la cual advirtió que el aumento significativo impidió que los precios bajaran a una mayor velocidad.
El salario de 1991 durante la presidencia de César Gaviria ha sido el peor en cuanto a crecimiento real. Si bien aumentó 26,1%, la inflación de ese entonces fue del 32,4%, es decir, el aumento real del salario fue negativo en 6,3%.
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Vale aclarar que solo hasta la entrada en vigencia de la nueva constitución política quedó establecido que el incremento del salario mínimo debía ser cómo mínimo el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del año anterior.
La última vez que el crecimiento real del salario fue negativo se produjo en 1999 durante la presidencia de Andrés Pastrana cuando la inflación fue de 16,7% y el alza del mínimo de 16%.
Desde el año 2000 a la fecha solamente se ha dado un acuerdo en la negociación del salario mínimo en nueve oportunidades (2001, 2004, 2006, 2012, 2014, 2018, 2019, 2022 y 2023).
