Bogotá — La Sociedad de Activos Especiales (SAE), piedra angular del Gobierno Petro al liderar la entrega de predios y bienes que pertenecieron a la mafia a organizaciones campesinas, busca también salvar de la quiebra los más de 120 activos del sector comercio y hotelero que tiene en su portafolio y garantizar los empleos que generan actualmente.
Más aún cuando muchos de ellos fueron recibidos en avanzado deterioro, con pleitos laborales y pérdidas millonarias; también con arrendamientos de hasta 20 años por valores mínimos en comparación con las utilidades podrían producir para el Estado.
Por ello, firmó una alianza con la Sociedad Tequendama, para que esta se encargue de la administración de estos activos y de generar su rentabilidad.
Recordemos que esta Sociedad es anónima, de economía mixta, vinculada al Ministerio de Defensa y sometida al régimen de empresas industriales y comerciales del Estado. Además, que tiene dentro de sus líneas de negocio la administración de diferentes hoteles en el país, además de servicios de logística, catering y eventos.
¿Cómo será el negocio?
La Sociedad Tequendama cobrará por la administración de bienes el 9% de los ingresos netos que genere la operación y tendrá la responsabilidad de rendir cuentas a la SAE cada tres meses.
Asimismo, este acuerdo contempla un fondo de inversión que asegurará los recursos para mantener las instalaciones de los hoteles y así evitar que estos se deterioren.
Dicho fondo se constituye con un porcentaje que va entre el 2% y el 4% de los ingresos netos de la operación y está sujeto a las necesidades de cada hotel o establecimiento de comercio que por sus características requieren mayores recursos para el mantenimiento de su infraestructura.
“Se espera que con el cambio en la administración de estos hoteles, Sociedad Tequendama pueda poner todas sus capacidades y conocimientos para generar utilidades y aumentar significativamente la transferencia de recursos al Frisco”, manifestó Daniel Rojas, presidente de la SAE.
¿Con qué hoteles arrancó el acuerdo?
Con dos de los bienes más estratégicos de la Sociedad de Activos Especiales: el Hotel Campestre El Campanario en Villavicencio y el Hotel Tryp en Medellín. El primero acumuló pérdidas desde que fue entregado en administración por más de $6.000 millones y el segundo por $260 millones en 2021, por lo que la SAE removió, en ambos casos, a sus depositarios.
El Hotel Campestre El Campanario fue incautado en 2012 y desde entonces ha reportado utilidades negativas todos los años. Su depositario era Juan Pablo Portilla, quien fue removido recientemente de todos los activos que tenía a su cargo y retirado del registro de depositarios.
Se calcula que solo en 2022 los activos de este bien estaban entre los $21.000 millones.
Por su parte, el Hotel Tryp de Medellín pertenece a la sociedad Grupo Hotelero y Turístico Ambar S.A., la cual fue incautada en 2012 y actualmente se adelanta el proceso de extinción de dominio.
Se calcula que sus activos tienen un valor de $26.500 millones y cuenta actualmente con una planta de 60 trabajadores. Solo en 2021 reportó pérdidas por $260 millones de pesos.
Su depositario era Juan Sebastián Zuluaga, quien llegó a ese cargo en 2022 y fue removido como depositario de la sociedad Grupo Hotelero Y Turístico Ambar S.A., mediante la Resolución 229 del 5 junio de 2023 y firmada por el presidente de la SAE, Daniel Rojas Medellín.
De acuerdo con el presidente de la SAE, si se logra el objetivo con estos dos primeros bienes, la Sociedad Tequendama puede llegar a administrar también otros hoteles. En la lista: el Sunrise en San Andrés, Las Heliconias en el Quindío, el Taroa en la Guajira o el Plaza Versalles en Cali.
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