Bogotá — Durante su paso por Nueva York, el presidente Gustavo Petro reiteró ante la ONU su propuesta de inversiones forzosas para el sector financiero. Una medida que entrará en el paquete que el jefe de Estado presentará tanto al Congreso de la República como a las altas cortes para recibir su aval y aprobar así vía ‘fast track’.
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El mandatario habló de estas inversiones de cara a la sustitución productiva de economías ilícitas y un camino a la agroindustrialización, explicando que el Penis (Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito) fracasó. “Se convirtió, muy neoliberalmente, en un programa de transferencias individual: de 90.000 acuerdos con familias campesinas, solo se han cumplido 96″.
Por lo que resaltó que “si nosotros hacemos un plan de inversiones productivas en las zonas donde se produce la mayor parte de cocaína del mundo, la que se vende en estas cuadras alrededor, podemos acabar, en su mayor parte, la oferta de cocaína para el mundo porque el campesino quiere producir cacao para volverlo chocolate, maíz para volverlo harina”.
Refirió que eso se llama transformar la economía y que se hace con capital. Recursos que deben pertenecerle al campesino productor de hoja de coca de forma asociativa. “Lo ordena el acuerdo de paz y no se ha hecho, proponemos hacerlo”.
Sobre este mecanismo de ‘fast track’, Fernando Posada, analista político, le dijo a Bloomberg Línea que solo se ha usado una vez en Colombia en el contexto proceso de paz de 2016. “Luego del triunfo del No en el plebiscito, cuando ya las Farc habían iniciado el proceso de dejación de armas y transición a la vida civil, en ese momento se quedaban sin suelo jurídico y lo que se hace es que ciertos bloques de leyes, que hacían parte del acuerdo de paz, pudieran aprobarse de forma más rápida. Ello tuvo que por una discusión compleja en el Congreso”, explicó.
Y en esa línea manifestó que al Gobierno Nacional le tocaría también irse por ese mecanismo, “que le pone ocho debates reglamentarios en una sola legislatura, cuatro de los cuales requieren mayorías calificadas. Los números en el Congreso son difíciles de calcular en este momento, especialmente en Senado”.
Asimismo, indicó que pareciera que el presidente Petro habla de este asunto sin haberlo discutido antes con su equipo, “no hay una hoja de ruta ni de cómo se va a lograr, en términos legislativos, pero tampoco qué se busca lograr específicamente que haga necesario un procedimiento especial y tan extraordinario como este, que solo se ha usado una vez en la historia de la Constitución”.
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Entre las posiciones en contra que tienen las inversiones forzosas está la de María Fernanda Suárez, presidenta del Banco Popular, quien en una entrevista reciente con este medio tildó de “indeseable” e “innecesario” ese proyecto. “Eso se traduce en que el costo de crédito es mayor para todo el mundo y es solo menor para aquellos sectores que discrecionalmente escoge el Ejecutivo. Al final, todo el mundo termina pagando ese mayor costo de la inversión forzosa. Por eso no es conveniente”, enfatizó.
Michel Janna, presidente del AMV (Autorregulador del Mercado de Valores), también se refirió a las inversiones forzosas a través de su cuenta de X. Expresó que en la década de los 80, el margen de intermediación de la banca colombiana (brecha entre las tasa pagada por los depósitos y la cobrada por los préstamos) estaba entre los más altos de la región. “¿La razón? La banca estaba expuesta a una gran cantidad de inversiones forzosas que incrementaban sus costos, y generaban una asignación ineficiente del capital”.
Con lo que concluyó que volver a los niveles de represión financiera de esa época no es buena idea. “Es importante leer los estudios de ese momento, para no repetir los mismos errores”.
Inversiones forzosas en títulos del sector agro
Finagro, Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, informó que debido a los recursos que administra a través de las inversiones forzosas en Títulos de Desarrollo Agropecuario (TDA), colocó entre agosto de 2022 a mayo de 2024 más de 924.000 créditos de fomento por un valor que asciende a los COP$53,4 billones.
La entidad sostuvo que el crédito desembolsado ha sido fundamental para impulsar la inversión rural y el crecimiento del PIB agropecuario, que al cierre del primer trimestre se elevó en 5,5%, según el DANE.
Entre agosto 2022 a mayo de 2024, Finagro entregó 490.143 créditos relacionados con la producción de alimentos, por un monto de COP$15,1 billones.
Los cinco sectores con los mayores desembolsos entre agosto de 2022 a mayo de 2024 son café, arroz, ganadería, avicultura y caña de azúcar.
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“Finagro es un caso de éxito de las inversiones forzosas. A partir de la Ley 16 de 1990, se estableció que nuestro fondeo sería a través de las inversiones forzosas de los Títulos de Desarrollo Agropecuario (TDA). Desde entonces, hemos otorgado créditos en condiciones de fomento a miles de campesinos y campesinos, cerrando las múltiples barreras de acceso a financiamiento e irrigando recursos para las distintas cadenas del sector agropecuario”, aseguró Alexandra Restrepo García, presidenta de Finagro.
Recordemos que desde la Ley 16 de 1990, el sector agropecuario cuenta con un esquema de financiamiento diferenciado a través del Sistema Nacional de Crédito Agropecuario (SNCA). Con esa ley, se estableció una inversión obligatoria en Títulos de Desarrollo Agropecuario (TDA) con el objetivo de generar una fuente de fondeo que no solo les permitiera a los pequeños productores, de un sector tan riesgoso como el agropecuario, acceder a crédito de fomento, sino además otorgar las mejores condiciones de financiamiento a toda la cadena de valor del sector agropecuario.
De esta manera, más de 2,3 millones de productores agropecuarias han contado con una operación activa en Finagro desde el año 2000, destacó la entidad.
