Bogotá — La Cámara de Representantes acaba de aprobar el texto de reforma pensional del Gobierno Petro, y tras día y medio de debate sobre los impedimentos de los congresistas, se optó por acoger el texto que aprobó el Senado un mes atrás.
La Cámara de Representantes se decidió por no debatir el articulado, y en su lugar, votar el texto aprobado por el Senado de la República ante la premura de tiempos que había para que el proyecto no se hundiera.
Hay que recordar que, si el proyecto no se aprobaba y conciliaba antes del 20 de junio, se hundiría en Congreso y tendría que iniciar de cero su trámite legislativo. La proposición para acoger el texto de Senado se aprobó con 86 votos y el título de la ley recibió el respaldo de 88 congresistas; otros 20 lo rechazaron.
La congresista Catherine Juvinao, de la Alianza Verde, alertó que con esta medida se saltó a la Cámara de Representantes.
¿Cómo quedó la reforma pensional en Colombia?
A pesar de que algunos artículos se debatieron en Cámara de Representantes, e incluso, se propusieron cambios con respecto al proyecto inicial y lo aproado por Senado, al haber dado el voto positivo a una propuesta para acoger el texto de la cámara alta, lo que será sancionado como ley de la república es lo aprobado hace un mes.
Como se recuerda, el texto a debatir tiene como eje el umbral de 2,3 salarios mínimos para cotizar en Colpensiones, la entrada en vigencia en julio del 2025 y la creación de un fondo que administre los recursos pensionales a cargo del Banco de la República, al que tendrán que fijarle unas condiciones de inversión y la manera en que se elegirá la junta directiva que tendrá dicha figura, entre otros.
El proyecto de reforma pensional acoge una sentencia de la Corte Constitucional para reducir las semanas de las cotizaciones de las mujeres en un lapso de poco más de seis años.
Frente a este punto, uno de los elementos claves lo plantea el pilar contributivo, donde las semanas de cotización se reducirán para las mujeres en 25 semanas desde 2025 para llegar a 1.000 semanas en 2036.
La iniciativa amplía la renta vitalicia para quienes no han cotizado lo suficiente y definir un subsidio para personas en condición de pobreza extrema y en vulnerabilidad.
Esta renta vitalicia será para los mayores de 65 años que hayan cotizado entre 150 y 999 semanas, y dependerá de las semanas y el aporte que dé el Estado.
Con la aprobación se estima que de los 18 millones de afiliados actuales a los fondos privados tendrían que estar en Colpensiones: unos 16 millones se quedarían únicamente en el régimen público y los otros dos restantes cotizarían una parte en Colpensiones y la otra en lo privado.
Como Colpensiones solo subsidiaría las pensiones hasta 2,3 salarios mínimos, se acabarían los subsidios a las pensiones más altas. Por ello, en los fondos privados estaría la clave para obtener una mayor mesada a futuro.
Las cotizaciones de todos los trabajadores hasta 2,3 salarios mínimos vayan a un fondo de ahorro que si bien en principio lo iba a manejar Colpensiones ahora lo administrará el Banco de la República.
Será una bolsa de dinero que se irá llenando con las cotizaciones y de la que van sacando para pagar a la gente que se vaya pensionando. La plata se invertiría en activos como renta fija, variable, etc, pero el pagador será el Estado y no el banco central.