Bogotá — Para Mauricio Saldarriaga, socio director de Inverlink, banca de inversión pionera en Colombia y que ha sellado fusiones y adquisiciones empresariales a lo largo de América Latina, esta región emergente no emerge.
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En entrevista con Bloomberg Línea, explicó que aunque cada país tiene su propia coyuntura y realidad, hay elementos comunes de la región y que la misma viene creciendo a la mitad de la velocidad que el mundo en general, cuando se habla de una zona que representa el 8% de la población.
“Son 600 millones de personas en una región que todavía, digamos, busca cómo desarrollarse más y generar mejores condiciones de bienestar y prosperidad para la población. Entonces, creo que es una región emergente que todavía no logra emerger, que tiene problemas de su velocidad de crecimiento, de su competitividad, de seguridad, de polarización política”, aseguró.
Por lo que manifestó que es justamente en ese entorno desafiante y volátil en el que se encuentran operando las empresas, donde la demanda está anémica y la inversión no está pasando pasando por su mejor momento.
En ese sentido destacó que la pandemia dejó, entre otras cosas, una reacomodación de la proveeduría de muchas industrias desde China hacia otros mercados, “y ahí yo creo que Latinoamérica tiene una oportunidad grande y estamos viendo cómo compañías en México y Costa Rica se han beneficiado de esto”.
Sobre la polarización política, puntualizó que hay una crisis de confianza y que hay en la región gobiernos que son más amigos de las empresas y pronegocios, y viceversa, “esa colaboración más eficiente y coordinada entre el sector privado y público se ve en países como República Dominicana, un mercado que está avanzando bastante bien. Costa Rica está teniendo un buen repunte, Argentina está tratando de encarrilar muchísimos problemas fiscales y está en un apretón, pero está teniendo un movimiento”.
Por otro lado, habló de los gobiernos de izquierda, “menos amigos”, y citó Colombia, México y Brasil, “que hacen a veces más desafiante el andar de las empresas. Sin embargo, creo que esa es la realidad y creo que es parte de la vida, creo que las empresas tienen que aprender a navegar estos vaivenes, creo que no les conviene a los países estar en un péndulo de gobiernos de derecha a izquierda como lo estamos viendo en Brasil, por ejemplo, pero esa es la realidad y las empresas tienen que buscar ser competitivas a nivel global en medio de esto”.
Y destacó que cuando no hay claridad en esas reglas de juego, las inversiones buscan otros mercados y que Latinoamérica debería estar, como región en general, preocupada, porque frente a regiones como Asia está perdiendo el año. Entonces sí consideró que es algo que debería llamar a la reflexión porque hay oportunidades fantásticas, una cercanía y una ventaja competitiva por la cercanía geográfica con la principal economía mundial, que es Estados Unidos.
Hablando del comportamiento por sectores, destacó energía e infraestructura porque, a pesar de amenazas de riesgos regulatorios, siguen con buen movimiento. Transporte y logística, agricultura, alimentos y consumo masivo son sectores que, aseguró, ven con alguna dinámica. Sin embargo, el tema de fusiones y adquisiciones hacia la región, lo que se denomina inbound de capitales extranjeros entrando a la región, no está pasando por su mejor momento.
“Cuando uno está sentado en un centro financiero en Nueva York, Londres, Asia, y otras grandes multinacionales se sientan a pensar adónde destinan su capital, Latinoamérica en este momento, a pesar de su atractivo por ser un mercado de 600 millones de personas, no está ofreciendo las mejores oportunidades”, agregó.
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Saldarriaga indicó que parte de la solución a la problemática de la región está en la productividad, en que realmente sea una zona que permita la generación de empresas, que tengan competitividad de clase mundial, y que se encuentren industrias y encadenamientos para insertarse más en la economía mundial.
Lo que pasa también por generar un capital humano más competitivo y mejorar los niveles de educación de la población en general y de capacitación. “Esa es de mediano y largo plazo la única solución donde vamos a lograr generar mayores ingresos para la región, mayor crecimiento económico, más equidad de oportunidades, mayores niveles de seguridad y eso hoy no lo estamos logrando desafortunadamente”.
El socio de Inverlink concluyó diciendo que ante todo este panorama las empresas, el sector privado y la sociedad tienen un rol muy importante que jugar, “pero si los gobiernos no generan las reglas de juego estables y las condiciones propicias, pues eso no se logra. Eso es una condición para que estas sociedades puedan avanzar y creo que ahí todavía, país por país hay que hacer un análisis”.