Bogotá — En cuatro meses Bogotá decidirá quién será su nuevo alcalde o alcadesa, un cargo que será desempeñado desde el primero de enero de 2024.
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Sin embargo, hoy no hay un panorama claro sobre la contienda electoral: no están definidos todos los candidatos ni, al menos, la mayoría de ellos. La única certeza hasta el momento es que habrá segunda vuelta.
Más allá del exdirector del Dane, Juan Daniel Oviedo, y del exsenador de Cambio Radical, Rodrigo Lara, no hay más postulados confirmados, aunque sobran los guiños de figuras que ya han estado en la arena política durante años.
“Es normal lo que está sucediendo porque habitual e históricamente para esta época ya tendríamos 15 candidatos preinscritos, con alianzas y demás. Lo que venía sucediendo, cuando hay proliferación de postulados, es que muchos se quemaban antes de empezar. Lanzarse con tantos meses de anterioridad en un escenario de polarización como el de Bogotá terminaría acabando con las candidaturas”, manifestó Carlos Arias, gerente de Estrategia & Poder y consultor político.
Por su parte, Fernando Posada, analista político y columnista, explicó que “los partidos que normalmente han sido eje central de las elecciones mantienen una tendencia hacia la pérdida de relevancia. Los candidatos más importantes en las encuestas ahora, podemos ver, que no vienen de partidos fuertes y que muchos de ellos, incluso, van por firmas, aún cuando más adelante seguramente recibirán apoyo de partidos tradicionales”.
A lo que agregó que “en Bogotá se mantiene una tendencia de no elegir un gobierno afín al Gobierno Nacional. La capital colombiana ha sido un contrapeso político a lo que está pasando en el Ejecutivo, y en ese sentido, vemos candidatos punteando en las encuestas que son verdaderamente críticos del proyecto de Gustavo Petro”.
Así está la baraja
El experto Arias manifestó que personajes que están arriba en las encuestas como Carlos Fernando Galán han entendido que, como se ha visto en ejercicios anteriores, han desgastado su imagen o se han quemado. “Galán ha comprendido que no es necesario ni estratégico para su imagen pública lanzarse con anterioridad, por eso ha estado esperando, seguramente se lanzará a mediados de julio”.
Por el lado del Pacto Histórico, partido de Gobierno, la lectura tampoco es clara: la pelota está, por ahora, entre el exsenador Gustavo Bolívar y Camilo Romero, embajador de Colombia en Argentina. Agregó Arias que teniendo la premisa de la segunda vuelta, esta colectividad entraría a revisar cuál de los dos podría arañar más votos de la centro izquierda.
Y a lo anterior se suma el efecto que puede tener lo que está pasando a nivel nacional en Bogotá, “el Gobierno Nacional ha visto debilitada su coalición con los partidos que lo han apoyado en el Congreso y esa disolución va a tener consecuencias en la capital colombiana, probablemente no apoyen al candidato del Pacto Histórico. Lo que se suma, además, a la crisis de popularidad del presidente Gustavo Petro”, aseguró el consultor Posada.
Algo similar pasa en el Partido Verde, que está fragmentado y cuyas exigencias de candidato son altas. ¿Mafe Rojas, Lucía Bastidas o Martín Rivera Alzate? ¿Alguno lo logrará?
“No hay candidatos cercanos a la alcaldía de Claudia López con altas posibilidades de quedarse con el cargo, esa continuidad no parece tener una cara visible y más ahora que Carlos Amaya, excongresista boyacense, decidió no aspirar e ir por la Gobernación de Boyacá (... ) Hay mucha indecisión todavía, es el caso del Partido Verde, donde varios concejales han dicho que quieren aspirar pero que dependen de una consulta interna”, concluyó Posada.
En la baraja también están Enrique Peñalosa, quien ha sido alcalde de Bogotá en dos ocasiones; y el exsenador Jorge Enrique Robledo, quien manifestó que “en Dignidad y Compromiso, nuestro partido, hemos llegado a la conclusión que lo mejor para Bogotá y los bogotanos, es que nosotros tengamos un candidato propio para la Alcaldía, porque nosotros somos la tercera fuerza de la política nacional. No somos de los que han gobernado a Colombia ni de los que la están gobernando”.
A lo que añadió que en ese análisis salieron dos nombres: el suyo y el del excandidato presidencial, Sergio Fajardo. “Yo no he descartado la idea, la estoy reflexionando, anotando que conozco a Bogotá, que conozco muy bien a Colombia, que soy arquitecto y eso me da ventajas. Pero por supuesto quiero hacer una serie de consultas para tomar una decisión con toda seriedad”.
