María Leonarda Villalobos Mutter, de 51 años, es un abogada recibida en la Universidad Bolivariana en el año 2021. Su nombre no era conocido a nivel público, pero saltó a la fama a partir del escándalo que tiene en el centro de la escena a Luis Hermosilla, por el presunto pago de coimas a funcionarios del Servicio de Impuestos Internos (SII) y de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) de Chile.
Ayer, Villalobos Mutter informó en un comunicado que presentará cargos contra Hermosilla, Villalobos y el empresario Daniel Sauer, socio del extinto bróker STF Capital y de la empresa de factoring Factop. Esto se da luego de que el portal chileno Ciper publique el martes audios en los que supuestamente conspiraban para sobornar a agentes de la CMF y a funcionarios de Hacienda.
Quién es Leonarda Villalobos
Según detalla el diario chileno La Tercera, Villalobos se desempeñó como funcionaria de la Subsecretaría de Educación en 2016, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet.
Por otro lado, del artículo publicado por Ciper desprende Villalobos tenía nexos estrechos con SII“¿Y no tienes estacionamiento?”, le pregunta Luis Hermosilla, luego de que ella revelara que había sido objeto de un asalto en calle Amunátegui. La mujer responde que “sí”, pero que tuvo que subir para volver a entrar.
De acuerdo al registro de InfoLobby, la abogada sostuvo 16 reuniones por esta vía. De esas reuniones, nueve fueron con funcionarios y representantes del Servicio de Impuestos Internos. Una de ellas, por ejemplo, ocurrió el 12 de agosto del 2020 con el subdirector jurídico del SII, Miguel Zamora, para hablar sobre “dictámenes administrativos erróneos”.
Además, su padre, Osvaldo Jesús Villalobos Castro, fue fiscalizador del SII, habiendo sido contratado en 1972 para tareas de control.
Las redes sociales de Villalobos tampoco permiten extraer demasiada informaciones. Apenas se pueden encontrar algunas publicaciones de su vida social en Facebook con su familia, la cual integra su esposo, Luis Angulo Rantul (61), un funcionario público que, al menos desde el 2002, es habitual en los ministerios, reseña La Tercera.
