Bloomberg — Los conservadores de la oposición chilena lograron un importante golpe al gobierno de Gabriel Boric, en un giro electoral que socava la agenda progresista del presidente y marca un potencial repunte en los activos locales.
Las listas de candidatos de derecha obtuvieron 33 escaños el domingo en la votación para un consejo encargado de redactar una nueva constitución, más de la mayoría de tres quintos necesaria para impulsar artículos a voluntad, según el organismo electoral Servel. Los aspirantes de izquierda obtuvieron 17 puestos, mientras que un escaño fue para un representante indígena.
El resultado supone un cambio de rumbo político en Chile, que se reorienta hacia la derecha unos tres años después de que los disturbios civiles paralizaran gran parte del país en demanda de mayor igualdad y mejores servicios sociales.
También supone un nuevo revés para Boric, de 37 años, que se subió a la ola de ira pública para llegar a la presidencia con una plataforma de cambio que incluía la revisión de la Constitución del país, que se remonta a la época del dictador Augusto Pinochet.
Un intento anterior de reformar la Carta Magna fue rechazado por una abrumadora mayoría en un referéndum celebrado en septiembre, debido a la preocupación de los votantes de que iba demasiado a la izquierda, desarraigando los cimientos de la economía de libre mercado de Chile, dando mayor autonomía a los grupos indígenas y debilitando los controles y equilibrios políticos. Ahora que la votación del domingo ha disipado los temores sobre la introducción de cambios radicales en la Constitución, los activos chilenos se preparan para un repunte.
El resultado será “un fortalecimiento del peso chileno, una subida del mercado bursátil y una caída de los tipos swap a corto plazo”, afirmó Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank Chile. Al mismo tiempo, añadió, “creará enormes desafíos al diálogo político”.
Los malos resultados del Gobierno se deben a la mala gestión de Boric y a su incapacidad para ocuparse de las necesidades más apremiantes de los problemas cotidianos de la gente, dijo Kenneth Bunker, analista político de la consultora Politico Tech Global. “Hoy la gente está mucho más preocupada por la seguridad, la inmigración y la economía”, dijo Bunker.
Los resultados confirman el ascenso del ultraconservador Partido Republicano, cuya lista fue la más votada al Consejo Constitucional, aunque critica la reescritura prevista. Tras eclipsar a los partidos tradicionales de derechas, el resultado avivará las expectativas de que el fundador del partido, José Antonio Kast, vuelva a presentarse a las elecciones presidenciales de Chile tras haber perdido frente a Boric en 2021.
“Hoy comenzaremos a reconstruir y recuperar nuestro país”, dijo Kast en declaraciones televisadas. “Hoy Chile también ha derrotado a un gobierno fracasado”.
La elección sirve como una dura prueba de realidad para la administración de izquierda de Boric, ya que busca revivir su agenda, incluidos los planes para aumentar los impuestos a los ricos, elevar las pensiones y fortalecer los servicios públicos.
“El intento anterior fracasó, entre otras razones, porque no fuimos capaces de escuchar a la gente que pensaba diferente”, dijo Boric a última hora del domingo. “Quiero invitar al Partido Republicano, que obtuvo una mayoría incuestionable, a que no cometa el mismo error que nosotros”.
El órgano elegido retomará los trabajos sobre un esbozo de la nueva Constitución redactado por un comité de 24 expertos elegidos por el Congreso a principios de año. Podrá aprobar y modificar artículos durante un periodo de cuatro meses a partir de junio.
Los votantes decidirán si respaldan o rechazan la nueva Carta en un referéndum nacional previsto para el 17 de diciembre.
Los resultados del domingo pueden enfadar a muchos en la izquierda que habían exigido una nueva constitución para aplacar la revuelta social de finales de 2019, exacerbando las divisiones políticas del país. Ese impulso por el cambio llevó a Boric de líder de la protesta estudiantil a jefe de Estado.
“La probabilidad de rechazo en el referéndum es más alta que nunca, porque el centro-izquierda fue excluido”, dijo Klaus Kaempfe, director de soluciones de cartera de Credicorp Capital. “El mercado reaccionará positivamente al resultado, pero este efecto se desvanecerá con el tiempo, tanto porque las reformas del Gobierno serán más importantes como por la probabilidad de un proyecto rechazado a finales de año”.
--Con la colaboración de Ian Fisher.
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