Santiago — Chile, el mayor productor de litio del mundo, está dirigiendo su estrategia a la explotación de minerales de modo sostenible. “La producción de litio estará condicionada a la conservación de los salares del país, por lo que el desafío ambiental aquí es mayúsculo”, dijo Máximo Pacheco, presidente del directorio de Codelco, este jueves en un seminario en la ciudad de Copiapó, en la región norteña de Atacama.
Pacheco, quien está jugando un rol clave en el desarrollo de la política nacional del litio impulsada por el Gobierno chileno, indicó que “el Salar de Maricunga no le pertenece a esta generación, ni a las dos o tres generaciones siguientes, por lo que el proyecto tendrá un componente medioambiental central y primordial; si no, será imposible desarrollar”.
El país sudamericano está avanzando en una nueva estrategia para explotar las reservas de litio con una mayor participación del Estado, lo que mantiene expectante a los inversionistas; al tiempo que enfrenta el reto de no perder más participación en el mercado global frente a Australia y Argentina en la próxima década.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) proyectó en un informe, publicado en mayo, que Chile pasaría a la tercera posición de proveedores internacionales de este mineral al 2035, ya que sería desplazado por Argentina. En resumen, prevé que la producción chilena se duplicará a 336.000 toneladas métricas dentro de 12 años, mientras que Argentina aumentará a 415.000 toneladas.
Pero ahora Chile ahora está optando por la colaboración público-privada para aprovechar la alta demanda mundial. Para sacar adelante dicha política, el presidente Gabriel Boric encomendó a la estatal cuprífera Codelco para recomendar a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) un modelo de negocios que asegure sustentabilidad de los salares y sus comunidades, entre otras labores.
Codelco, mayor productora de cobre del mundo, comenzó a fines de mayo conversaciones con las empresas que actualmente explotan el ingrediente clave en las baterías de los autos eléctricos en el norte del país, SQM y Albemarle, y cuyos contratos expiran en 2030 y 2043, respectivamente.
Además, la compañía estatal ya creó dos nuevas sociedades para explorar y explotar el denominado oro blanco: Salares de Chile y Minera Tarar. También se asoció con la local SQM para crear una empresa nueva para la producción de litio en el Salar de Atacama.