Santiago — El cobre está perdiendo las ganancias acumuladas durante el inicio de este año. Los débiles datos de la economía de China están hundiendo el precio del commodity, ayer el cobre de referencia a tres meses cayó un 2,6% a US$7.890,5 la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres (LME), ubicándose debajo de los US$8.000 la tonelada por primera vez desde finales de noviembre.
El desplome está generando preocupación entre los grandes productores como Chile, ya que el cobre constituye una de las mayores fuentes de riqueza del país. La baja en su preció empujó al peso chileno a depreciarse 1,44% entre el pasado jueves y ayer.
El cobre es considerado un termómetro de la economía mundial debido a su uso en diversas industrias, especialmente en la manufacturera, por lo que su demanda permite tener una estimación sobre el nivel de actividad de la economía, dijo Francisco Donoso, analista de mercado minero de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) a Bloomberg Línea.
La lenta recuperación de China hunde al cobre
Mucho de lo que sucede en las grandes economías del mundo se refleja en la cotización de los commodities. China es el mayor consumidor del cobre, así que influye decisivamente en sus precios y en las proyecciones de la industria cuprífera.
“El precio del cobre ha estado cayendo por que se han instalado dudas sobre la recuperación de China”, comenta Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de Plusmining.
Los datos económicos más recientes mostraron un resultado decepcionante y, aunque no fueron “malos”, sí estuvieron por debajo de lo que hubiera permitido sostener un impulso en los precios, señala Guajardo. “Los datos de consumo interno fueron los más decepcionantes seguidos de los relativos al mercado inmobiliario”, agrega.
Según Donoso, el “excesivo optimismo” respecto a la demanda de metales generado por el levantamiento de la política cero Covid en China impulsó fuertemente el valor del cobre desde noviembre de 2022 a enero de este año.
Pero actualmente “su cotización se ha visto afectada negativamente por débiles cifras del sector manufacturero e inmobiliario en China, además de tensiones en el sistema bancario de Estados Unidos y Europa”, aseguró.
Una señal positiva
Además de lenta reapertura del gigante asiático para impulsar un repunte sostenido del cobre, Bank of America (BofA) también apunta a la debilidad de Europa y Estados Unidos tampoco está ayudando. En un reporte entregado esta semana, el banco de inversión destaca que las compras se debilitaron a finales del primer trimestre y también en los meses siguientes.
Como señal positiva, el informe indica que la demanda europea de cobre está creciendo, en contraste con las expectativas previas de una desaceleración. La proyección de BofA para el cuarto trimestre de 2023 se ubica en 10.000 dólares la tonelada y US$4,54 la libra. En tanto, Cochilco estima un precio promedio de US$ 3,9 la libra de cobre durante este año.