Bloomberg Línea — En la noche del domingo 16 de julio, los chilenos sintieron un sismo de magnitud 6,6 que tuvo su epicentro en el sur del país—a 52 kilómetros al noreste de Lonquimay—.
Su profundidad de 206 kilómetros logró que se percibiera en zonas alejadas, razón por la que toda la zona central pudo sentirlo, a pesar de que el epicentro haya sido en la Región de la Araucanía.
Pero, ¿por qué está temblando tanto en Chile? En lo que va de 2023 ya se han registrado tres temblores con magnitud sobre 6,0 y más de 20 sismos que sobrepasan los 5,0, reporta el Centro Sismológico Nacional (CSN).
El director del CSN, Sergio Barrientos, explicó estos eventos son esperables: “Por lo general, cada año se registran cerca de 7.000 movimientos sobre los 3,0″, según declaraciones a The Clinic.
Chile, Japón e Indonesia son algunos de los países en el mundo con mayores sismos, debido a que son parte del cinturón de fuego del Pacífico, una cadena tectónica que abarca más de 40.000 kilómetros de largo y hasta unos 500 kms de ancho, que, además, concentra gran parte de los volcanes activos.
En particular, Chile se encuentra ubicado en el borde occidental de la placa Sudamericana, donde las placas de Nazca y Antártica convergen y generan zonas de subducción, explica el CSN.
La placa Scotia se desliza horizontalmente respecto de la placa Sudamericana, en un borde de placas transcurrente. Estas interacciones producen una deformación del continente sudamericano y generan terremotos en todo Chile.
Esta alta deformación del continente se refleja en la presencia de cerros, valles y, principalmente, en el alzamiento de la Cordillera de los Andes, además de otros procesos.
Las rocas de la región se deforman lentamente, acumulando energía potencial elástica que, eventualmente, produce una fractura o falla geológica, liberando violentamente parte de esta energía en forma de ondas elásticas, generando así un terremoto que puede dañar poblados e infraestructuras cercanas a la falla.
Chile experimentó el 22 de mayo de 1960 el terremoto más grande del mundo, con magnitud de 9.5, el cual ocurrió en la ciudad de Valdivia, región de Los Ríos. Desde aquel entonces la infraestructura ha cambiado y las medidas que se han implementado para evitar mayores catástrofes son más rigurosas.