¿Por qué Chile sigue en el proceso de redactar una nueva Constitución?

Aunque el último esfuerzo para avanzar con el proceso constituyente incluye mecanismos para evitar los errores del pasado, el camino está lejos de lucir allanado

¿Por qué Chile sigue en el proceso de redactar una nueva Constitución?
Por Matthew Malinowski
08 de mayo, 2023 | 11:34 AM

Bloomberg — Más de tres años después de que los legisladores chilenos pusieran manos a la obra, el país andino sigue trabajando para redactar una nueva Constitución. El impulso inicial fracasó el pasado septiembre pasado, cuando los votantes rechazaron por abrumadora demasiado radical. Aunque el último esfuerzo para avanzar con el proceso constituyente incluye mecanismos para evitar los errores del pasado, el camino está lejos de lucir allanado.

VER +
Activos chilenos suben tras el duro golpe a la agenda progresista de Gabriel Boric

1. ¿Por qué Chile está redactando una nueva Constitución?

La actual data de la dictadura militar que que gobernó entre 1973 y 1990. Aunque ha sido modificada varias veces desde que Chile volvió a la democracia, muchos consideran el documento ilegítimo debido a sus orígenes durante el régimen del general General Augusto Pinochet, un dictador violento cuyo gobierno se caracterizó por las detenciones arbitrarias y las ejecuciones políticas. de detenciones arbitrarias y ejecuciones políticas. Los críticos también que algunos elementos de la Constitución han afianzado la desigualdad. la desigualdad. Cuando el 18 de octubre de 2019 comenzaron las protestas callejeras masivas desencadenadas por un aumento de las tarifas del metro de Santiago, los manifestantes ampliaron sus quejas para incluir problemas con las pensiones, los sistemas de salud y educación. En un esfuerzo por tensiones, el entonces presidente Sebastián Piñera acordó celebrar en 2020 un referéndum 2020 un referéndum sobre la conveniencia de reescribir la carta magna de Chile y, en caso afirmativo, cómo. Casi el 80% de los votantes dijeron que sí, y una gran mayoría se mostró a favor de hacerlo nombrando una Convención Constitucional.

2. ¿Qué ocurrió en el primer intento?

Al elegir a los miembros de la Convención Constitucional en mayo de 2021, los votantes dieron una gran sorpresa al rechazar a los partidos políticos tradicionales en favor de los independientes de izquierdas. Los miembros de la derecha ni siquiera consiguieron el tercio de los escaños necesarios para bloquear los artículos. un tercio de los escaños necesarios para bloquear los artículos. El organismo se apresuró a El órgano se apresuró a terminar el borrador tras un año de trabajo de un año de trabajo, redactando y reescribiendo cláusulas y celebrando sesiones nocturnas. Al hacerlo, incorporó propuestas que algunos que algunos consideraron cambios radicales, como la eliminación del Senado -la cámara alta del Parlamento chileno-. la cámara alta de la legislatura bicameral chilena- y crear un sistema de justicia paralelo para las comunidades indígenas. El 4 de sept. 4 de septiembre de 2022, los votantes rechazaron abrumadoramente ese documento, 62% a 38%. Fue un duro golpe para el presidente izquierdista Gabriel Boric, que había apoyado públicamente la nueva carta magna. había apoyado públicamente la nueva carta.

PUBLICIDAD
VER +
La derecha chilena obtiene mayoría en la elección del Consejo Constitucional

3. ¿Qué ha cambiado esta vez?

Los legisladores volvieron a la mesa de dibujo. En diciembre, tras semanas de intensas negociaciones, anunciaron un acuerdo sobre un nuevo proceso que divide el poder y las responsabilidades entre los distintos grupos. Desde marzo, una Comisión de Expertos elegida por el Congreso redacta los nuevos artículos. El 7 de mayo, los votantes eligieron un Consejo Constitucional, que tendrá capacidad para aceptar, rechazar o modificar las propuestas de los expertos. Un Comité Técnico de Admisibilidad supervisará el trabajo y velará por que los artículos no vulneren una serie de pilares constitucionales sobre la integridad territorial de Chile, el derecho a la propiedad, los poderes del Estado y las instituciones autónomas, incluido el Banco Central, entre otras entidades. La idea de la estructura es asegurar que el producto final refleje la voluntad de los votantes y la orientación de distinguidos especialistas, todo ello limitando las probabilidades de cambios extremos.

VER +
La inflación en Chile desacelera y el IPC perforó el 10% interanual en abril

4. ¿Quién forma parte del Consejo Constitucional?

En la votación del 7 de mayo, los chilenos eligieron un Consejo dominado por la derecha política. Con 33 escaños, los conservadores tienen más de la mayoría de tres quintos necesaria para superar los vetos y aprobar artículos a voluntad. El ultraconservador Partido Republicano resultó ser una de las mayores sorpresas, ya que obtuvo por sí solo 22 puestos.

5. ¿Y ahora qué?

El Consejo Constitucional empezará a trabajar en junio y tendrá cuatro meses para completar sus tareas. Después de que el Consejo elabore un texto, la Comisión de Expertos redactará un informe que podrá incluir observaciones destinadas a mejorar el documento. Esas recomendaciones se someterán después a votación en el Consejo Constitucional; en caso de desacuerdo, podrían someterse a un comité formado por representantes de la comisión y del consejo. Por último, Chile celebrará un referéndum sobre el proyecto final el 17 de diciembre. Si se aprueba por mayoría simple, la nueva carta se convertiría en ley, entrando en vigor tras su publicación en el Diario Oficial.

PUBLICIDAD

6. ¿Cuál ha sido la reacción de los votantes e inversores?

Los mercados financieros subieron cuando la votación del 7 de mayo enterró cualquier posibilidad de cambios políticos radicales. Aun así, algunos inversores se mostraron cautelosos, ya que los resultados pueden enfadar a la izquierda, que había exigido nuevas leyes básicas para aplacar la revuelta social de 2019. La atención pública se ha centrado más en problemas como la delincuencia y la inflación. Desde el referéndum de septiembre, el peso ha ganado aproximadamente un 11% a medida que se despejaba la incertidumbre. El diseño de la última reescritura de la carta magna impide que salgan adelante iniciativas poco ortodoxas y radicales, escribieron los analistas de JPMorgan en una nota de investigación del 1 de mayo, añadiendo que están sobreponderados en acciones locales. En una encuesta de Bloomberg publicada el 2 de mayo, sólo el 14% de los inversores citó el proceso constitucional como principal preocupación política local, frente al 64% que citó el debate sobre la retirada de los fondos de pensiones.

--Con la colaboración de Valentina Fuentes y Philip Sanders.

Lea más en Bloomberg.com