Bloomberg — El Ministro de Hacienda de Chile restó importancia al impacto en la inflación de una de las peores caídas de una moneda en el mundo, afirmando que es poco probable que la debilidad a corto plazo del peso desvíe los planes del banco central de recortar las tasas de interés.
El descenso de la moneda se debe a factores económicos globales, como la apreciación del dólar a medida que la Reserva Federal adopta una postura más restrictiva, lo que significa que cualquier presión sobre los precios internos será relativamente pequeña, dijo Mario Marcelo en una entrevista desde la reunión anual del Fondo Monetario Internacional en Marruecos.
“El banco central gestiona la política monetaria sobre la base de un horizonte de mediano plazo”, sostuvo Marcel, quien anteriormente dirigió el Banco Central de Chile y la oficina de presupuesto del Gobierno. Los movimientos de corto plazo de los precios internos debido a factores como el tipo de cambio y los precios del petróleo “no son particularmente relevantes para las decisiones de política monetaria”.
El peso alcanzó el jueves un nuevo mínimo en lo que va del año, luego de caer casi un 14% en los últimos tres meses, la mayor pérdida entre las principales monedas ampliadas después de Argentina. Algunos economistas esperan que la depreciación afecte a la inflación en la última parte del año a través del costo de las importaciones, lo que podría desacelerar el ritmo de los recortes de tasas.
Dado que el origen de la presión cambiaria es internacional y no local, el traspaso a la inflación interna tiende a ser más débil, dijo Marcel.
“Puede que haya algo de ruido, puede que haya algo de especulación”, sostuvo. “Pero al final está bastante claro qué es lo que está ejerciendo presión sobre el tipo de cambio”.
La inflación anual se sitúa en el 5,1%, muy por debajo del máximo de tres décadas del 14,1% registrado el año pasado. La desaceleración de los precios al consumidor allanó el camino para que el banco central iniciara un ciclo de relajación monetaria, reduciendo las tasas en 175 puntos básicos en las dos últimas reuniones, al tiempo que señalaba que se producirían más recortes.
Nueva Constitución
Marcel está dirigiendo a una de las naciones más ricas de América Latina por un período complejo. La economía se ha visto afectada por la caída de la demanda de los consumidores, el aumento del desempleo y, más recientemente, la renovada incertidumbre por un nuevo proceso constituyente.
A principios de este mes, el Gobierno rebajó a cero su proyección de crecimiento económico para 2023, mientras que mantuvo su estimación para 2024 en 2,5%. La cifra sigue siendo más optimista que la de los analistas encuestados por el banco central, que prevén una contracción del 0,4% del producto interno bruto este año.
El segundo intento de modificar la Constitución en dos años avanza, y la última propuesta será sometida a un plebiscito programado para el 17 de diciembre. Las encuestas apuntan a que el borrador volverá a ser rechazado, lo que lleva a algunos analistas a advertir sobre un período prolongado de dudas sobre las leyes básicas del país.
Marcel, que es el principal representante del presidente Gabriel Boric ante los inversionistas internacionales, dijo que la votación de diciembre pondrá fin a cuatro años de intentos de redactar una nueva Carta Magna.
“No hay disposiciones ni acuerdos y creo que tampoco apetito para continuar ese proceso si se rechaza esta segunda propuesta”, afirmó Marcel. “Así que, de una forma u otra, el proceso constitucional tal como lo conocemos hasta ahora, terminará el 17 de diciembre de este año”.
Chile también se enfrenta a los problemas de la cuprífera estatal Codelco, que está sumida en un elevado endeudamiento, la caída de la producción y los recientes cambios en la cúpula directiva. En una entrevista concedida a Bloomberg News el 11 de octubre, la ministra de Minería, Aurora Williams, dijo que corresponde al directorio de la empresa resolver sus propios problemas.
Marcel dijo que la suerte de Codelco cambiará dado que el Gobierno acordó previamente permitirle reinvertir el 30% de las utilidades mientras que la producción está creciendo nuevamente en el segundo semestre del año.
“Con el aumento de la producción y la capacidad de reinvertir las utilidades, la situación debería mejorar gradualmente con el tiempo”, afirmó.
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