Santiago — Las fuertes lluvias están dejando pérdidas en Chile. Las autoridades reportaron este lunes que el sistema frontal, que están golpeando al centro sur del país desde este fin de semana, ya ha dejado, al menos, dos personas fallecidas, más de 800 damnificadas, 416 albergadas y más de 33.000 evacuadas por las inundaciones.
La situación llevó al presidente Gabriel Boric a declarar Estado Constitucional de Catástrofe en las regiones de O’Higgins, Ñuble, Maule y Biobío como una medida para permitir “una mayor facilidad y fluidez de los recursos”.
Las intensas precipitaciones se producen en pleno invierno austral, el cual ha sido inusual por registrar una ola de calor que elevó las temperaturas hasta los 37°C en la región de Coquimbo a principios de agosto.
“La crisis climática ha ido generando afectaciones, donde no podemos estar solamente reaccionando, sino que tenemos también adaptarnos y eso significa cambios sustantivos”, dijo Boric desde la comuna de Linares, en la región del Maule, una de las más afectadas por el sistema frontal.
Las lluvias han provocado cortes de rutas y puentes, inundaciones de servicios de salud y miles de personas evacuadas debido al desbordamiento del río Laja y la crecida de los caudales de otros ríos en el sur del país.
El medio chileno Cooperativa informaba esta tarde que el desbordamiento del río Chillán, en la región de Ñuble, había arrastrado dos viviendas localizadas en la ribera.
Son varias las medidas que están tomándose en Chile debido a las consecuencias del sistema frontal; en ellas, la suspensión de clases en establecimientos educativos de 24 comunas del país y la entrega de un bono para agricultores afectados por la emergencia de hasta 5 millones de pesos (US$5.748) a partir del 4 de septiembre.
Antonio Walker Prieto, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), dijo que es “muy complejo” realizar un balance de daños y pérdidas por ahora, aunque sabían que la situación en las regiones de O’Higgins, El Maule, Ñuble y Biobío es muy complicada. “Hay agricultores y trabajadores agrícolas que han perdido sus casas y sus fuentes laborales. Muchos ya habían sido afectados por el sistema frontal de junio”, explicó mediante una declaración pública.