El 1% de inflación mensual que arrojó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile sorprendió a todos los analistas chilenos, que esperaban un valor mucho más moderado (en torno al 0,6%). Ahora bien, ¿por qué se llegó a este incremento de precios?
Gran parte de la explicación se asienta en un avance de los alimentos, muy por encima de lo esperado, aunque también tuvieron influencias los incrementos del servicio eléctrico.
VER MÁS: El mercado laboral en Chile deja señales moderadamente positivas: crece empleo formal
Los alimentos sobresalieron
Entre las divisiones que presentaron aumentos en sus precios, destacaron vivienda y servicios básicos (3,1%), con 0,544 puntos porcentuales de incidencia (pp.), y alimentos y bebidas no alcohólicas (2,2%), con 0,495pp. Las restantes divisiones que influyeron positivamente, contribuyeron en conjunto con 0,192 pp. De las divisiones que consignaron bajas mensuales en sus precios, destacó equipamiento y mantención del hogar (-1,5%), con una incidencia de -0,089 pp.
“Si bien el alza de las tarifas eléctricas y los descuentos del Cyberday prometían ser los grandes protagonistas del IPC de octubre, finalmente fueron los alimentos los que se quedaron con el podio”, resalta un informe de la firma financiera Coopeuch. Y añade que la división de alimentos y bebidas no alcohólicas tuvo su cuarta variación mensual más elevada desde, al menos el año 2008, liderada por las carnes y algunas frutas y verduras. A diferencia de meses anteriores, esta vez el tipo de cambio podría haber tomado un mayor protagonismo.
En tanto, desde Scotiabank reflejaron que este mes destacan alzas en alimentos que podrían estar reflejando efectos de segunda vuelta. Este es el caso de las cecinas (4,6% mensual +0,05pp de incidencia), agua embotellada (15% m/m; inc. +0,04 pp), pan (0,9% m/m; inc. +0,02pp), bebidas gaseosas (3,7% m/m; inc. +0,04pp), entre otros productos de producción local donde la electricidad representa un componente relevante en su estructura de costos. Dado que algunos de estos alimentos son considerados dentro de la canasta de no-volátiles, estos explican casi por completo (inc. +0,16pp) la incidencia del IPC sin volátiles de bienes.
Respecto al alza de tarifas eléctricas, su incremento mensual (18,9%) estuvo dentro de lo esperado, con efectos de segunda vuelta que comienzan a evidenciarse —aunque aún de forma heterogénea— en algunos productos manufacturados donde la electricidad es un insumo relevante (ejemplo: bebidas gaseosas).
VER MÁS: La inflación en Chile supera todas las previsiones y alerta al Banco Central
El acotado efecto del Cyberday
En relación con el Cyberday, si bien tuvo efectos importantes que contuvieron el alza del IPC, esta vez las ofertas fueron menos intensas que las del Cyberday de junio.
Algo de calma para noviembre
El equipo de análisis de Coopeuch afirmó que el alto registro de octubre estuvo ampliamente influenciado por electricidad y alimentos. No es sorpresa entonces que el IPC sin alimentos ni energía (IPCSAE) haya tenido una acotada variación mensual de 0,2%.
“De esta manera, de no materializarse efectos de segunda vuelta relevantes en noviembre, el IPC registraría una variación mensual acotada, que por el momento estimamos entre 0%-0,2% mensual”, añadieron.
Y anticiparon que, dado que el Banco Central conocerá el IPC de noviembre antes de su próxima reunión, pondrá especial énfasis en medir qué tan fuertes están siendo los efectos de segunda vuelta, y actuará en concordancia con esto. El diagnóstico del escenario externo post elecciones de Estados Unidos también será importante.