Bloomberg — La economía de Chile se contrajo por tercer mes consecutivo en mayo, a medida que el repunte desde el estancamiento del año pasado se tambalea casi tan pronto como comenzó, lo que aumenta la presión sobre los responsables políticos para que continúen los recortes de las tasas de interés.
El índice Imacec, un indicador indirecto del Producto Interior Bruto, cayó un 0,4% en mayo con respecto a abril, según informó el lunes el banco central. La actividad creció un 1,1% respecto al año anterior, menos que la estimación media del 2,5% de los analistas en una encuesta de Bloomberg.
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Los responsables políticos han recortado su tasa clave en 550 puntos básicos en el último año, impulsando un fuerte repunte del crecimiento en los primeros meses de 2024. Eso ha menguado desde entonces. Sumándose a las presiones sobre la economía, el banco está indicando ahora un enfoque menos dovish en medio de un salto en los precios de la electricidad.
El 18 de junio, el consejo del banco bajó los costes de los préstamos en un cuarto de punto hasta el 5,75%, el recorte más pequeño desde que comenzó el ciclo de flexibilización en julio del año pasado.
A principios de este mes, la gobernadora del banco central, Rosanna Costa, afirmó que la inflación no se ralentizará hasta el objetivo del 3% hasta la primera mitad de 2026, más tarde de lo previsto inicialmente.
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En su informe trimestral de política monetaria, el banco elevó su previsión de inflación para 2024 al 4,2% desde el 3,8% y también aumentó la estimación para 2025, después de que el gobierno dijera que subiría los precios de la electricidad que llevan congelados desde 2019.
En mayo, el Imacec excluyendo la minería cayó 0,5% en el mes y subió solo 0,2% en el año, informó hoy el banco central. El descenso mensual estuvo liderado por la industria manufacturera, que bajó un 2,3%, y el comercio, que descendió un 0,4%.
Los datos publicados el viernes mostraron que la producción industrial y las ventas al por menor crecieron menos de lo previsto en mayo y que el sector manufacturero se contrajo inesperadamente, aunque la tasa de desempleo bajó por sorpresa. La producción de cobre superó las previsiones y fue la más alta de este año, con un aumento de más del 8% en comparación tanto con abril como con el año anterior.
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