Bloomberg — Los partidos de derecha tradicionales de Chile vieron repuntar su apoyo en las elecciones regionales del domingo, mientras que los centristas ganaron zonas clave, incluida la capital, Santiago, lo que indica un alejamiento de los extremos políticos.
La coalición de centro-derecha Chile Vamos ocupará seis de los 16 escaños de gobernador, frente a uno anteriormente, según el organismo electoral Servel. Claudio Orrego, candidato independiente del centrista Partido Demócrata Cristiano, ganó en Santiago en la contienda más seguida del día.
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El ultraderechista Partido Republicano, cuyo fundador José Antonio Kast perdió frente a Gabriel Boric en la segunda vuelta presidencial de 2021, no consiguió ningún escaño de gobernador, al igual que el Partido Comunista. El Partido Socialista, de centro-izquierda, presidirá varias regiones, entre ellas O’Higgins y Los Ríos.
Las elecciones locales de Chile de este año sirven como prueba crucial de la fuerza de las coaliciones políticas antes de la contienda presidencial de 2025. Los votantes han ido virando hacia la derecha a medida que la preocupación por la delincuencia y la migración clandestina se apoderan de una de las economías más ricas de América Latina. Aún así, los resultados regionales muestran que el centro-izquierda tiene capacidad para ganar apoyos, incluso cuando el índice de aprobación de Boric se sitúa cerca del 30%.
La primera vuelta de las elecciones regionales tuvo lugar a finales de octubre.
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