Santiago — El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo que insistirá en retomar la discusión de su reforma tributaria rechazada por la Cámara de Diputados hace casi tres meses. “A fines de julio, mi gobierno insistirá en el Senado para que retomemos la tramitación legislativa de la reforma tributaria, de modo de conciliar las herramientas para financiar las prioridades acordadas... Esa es mi invitación”, anunció durante su cuenta pública este jueves en el Salón de Honor del Congreso de Chile, en la región de Valparaíso.
El jefe de Estado aseguró que en las próximas semanas tocarán “todas las puertas” y sostendrán “todas las conversaciones que sean necesarias, con el mundo político, social, empresarial y laboral” para avanzar en este sentido.
Luego de que el primer proyecto de reforma del Gobierno, que tenía como objetivo aumentar los ingresos en cerca de un 3,6% del producto interno bruto (PIB) creando un impuesto a la riqueza y medidas para reducir la evasión y elusión, fuera rechazado en el Congreso en marzo, el Gobierno comenzó a realizar diálogos para trabajar en una nueva propuesta.
Hace unas semanas, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, manifestó que esperaba llegar a un acuerdo amplio a fines de junio, ya que esa sería la “única forma de avanzar en el Senado, a través del mecanismo de insistencia”, según consignó el diario La Tercera en una nota del 18 de mayo. El Gobierno necesitaría del apoyo de dos tercios en el Senado para sacar adelante un nuevo proyecto.
Boric dijo que las “certidumbres de unos pocos no pueden sustentarse en las incertidumbres de muchos; ni las ventajas de unos se pueden levantar sobre las precariedades de otros”. De ahí que exigió con “urgencia un pacto” para financiar pensiones, salud y un sistema de cuidados en el país.
Reforma de pensiones
Boric también se refirió a la reforma de pensiones impulsada por su administración y, actualmente, tramitada en el Congreso. “Tenemos el deber de mejorar las jubilaciones de todos los chilenos y chilenas”, señaló durante su discurso de de tres horas y más de 30 minutos.
El mandatario destacó que a inicios de este año, gracias a un acuerdo transversal, se logró aprobar una Ley Corta que permitió ampliar la cobertura de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a 70 mil adultos mayores. “Todo Chile sabe que no es suficiente: concretar la reforma de pensiones, luego de más de 15 años de incapacidad de ponernos de acuerdo se ha vuelto una urgencia nacional”.
Recordó que siete meses atrás su gobierno presentó al Parlamento una propuesta para mejorar las pensiones actuales y futuras, a través de un “sistema previsional mixto y equilibrado, que fortalece la libertad de elección de los afiliados, mantiene la heredabilidad de los ahorros y al que contribuyen empleadores, trabajadores y el Estado, quien a su vez garantizará un piso mínimo de 250 mil pesos”.
Pero resaltó que van siete meses sin iniciarse la votación particular de este proyecto en el Legislativo. Así, Boric enfatizó: “Chile le exige al Gobierno y a este honorable Congreso Nacional responsabilidad, celeridad y compromiso en la tramitación de esta reforma, que no tiene que salir exactamente como nosotros la presentamos”.
Segunda cuenta pública de Boric
Esta es la segunda cuenta pública del mandatario de izquierda desde que asumió la Presidencia de Chile, donde destacó el abordaje de La Moneda en aspectos como economía, seguridad y migración. En la primera, tenía menos de tres meses de haber asumido como jefe de Estado, lo que imposibilitaba ver los frutos de su gestión.
El acto estuvo marcado por la ausencia de la mayoría de los expresidentes. La única exmandataria que acudió a la cuenta pública fue Michelle Bachelet, a quien Boric le dio un abrazo al entrar en el Salón de Honor. Cerca de 800 invitados asistieron a la ceremonia en el Congreso.
Durante casi 15 meses de su gobierno ha enfrentado, al menos, tres duras derrotas políticas: el triunfo del rechazo a la propuesta de Constitución en el plebiscito del 4 de septiembre de 2022, el fracaso de su proyecto de reforma tributaria en el Congreso, y la victoria de la derecha en las elecciones del Consejo Constitucional el pasado 7 de mayo.
La popularidad del presidente chileno ha mermado durante su primer año de administración. Según una encuesta de la firma Cadem publicada el domingo, la aprobación del mandatario llegó la semana pasada al 31%, permaneciendo estancada por más de dos meses; mientras que la desaprobación alcanza un 61%.
