Bloomberg — El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó que está decidido a reformar el sistema político del país, ya que muchas de sus principales propuestas económicas siguen estancadas en el Congreso.
El Congreso debería legislar sobre los cambios políticos antes de que termine su mandato a principios de 2026, dijo Boric en la conferencia anual de Enade en Santiago el jueves. Señaló que, si bien el Gobierno ha tratado de ser más flexible, en general ha sido difícil llegar a acuerdos en medio de un tenso telón de fondo.
En los últimos años, el Congreso chileno se ha fragmentado cada vez más, lo que ha dado lugar a peticiones de normas más estrictas para que los partidos políticos tengan representación en el poder legislativo. Varios legisladores se han negado a seguir los mandatos de los partidos, lo que ha provocado el rechazo de algunas de las propuestas de Boric.
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“Estoy a favor de una reforma de nuestro sistema político, y considero que muchas de las propuestas que se han hecho en este sentido son valiosas”, declaró Boric. “El Gobierno fomentará un acuerdo entre las distintas fuerzas políticas que incluya a la mayoría de ellas, y espero que a todas”.
Boric intenta aprovechar la mejora de las perspectivas económicas y recuperar el apoyo de los inversores tras un 2023 desalentador. La actividad local sorprendió al alza a los analistas a principios de año, la incertidumbre política ha disminuido y el banco central está recortando su tipo de interés. Aun así, los líderes empresariales han expresado su preocupación por cuestiones que van desde la delincuencia hasta el programa de reformas del Gobierno.
En discursos públicos pronunciados en las últimas semanas, Boric ha instado a los inversores a ser menos pesimistas, a mostrar más confianza en su administración y a reconocer mejores perspectivas de crecimiento para una de las naciones más ricas de América Latina.
En su discurso del jueves, Boric afirmó que las políticas de crecimiento económico y mejora del nivel de vida deben ir de la mano. Reiteró su llamamiento a aprobar leyes que aumenten los ingresos fiscales para financiar programas como las iniciativas de lucha contra la delincuencia y el aumento de los pagos de pensiones.
Aun así, muchos inversores afirman que el Gobierno ha mostrado una hostilidad cada vez mayor hacia el sector privado y desconfían de las propuestas emblemáticas de Boric. Una preocupación particular es un plan para eliminar las actuales administradoras de fondos de pensiones, conocidas como AFP, que representan la base de los mercados de capitales de Chile.
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Las empresas también reclaman más resultados en la lucha contra la delincuencia, a medida que aumenta la preocupación por la presencia de bandas transnacionales y el tráfico de drogas.
El Gobierno chileno espera que el crecimiento económico se acelere hasta el 2,5% este año, tras haber aumentado sólo un 0,2% en 2023. Este repunte contrasta con las previsiones de desaceleración de otros países latinoamericanos como Brasil y México.
