El nuevo arancel chileno hace rentable de nuevo la siderurgia

La decisión de la Comisión Antidistorsiones de Chile sigue a una medida similar en México y a la promesa preelectoral del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden

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Por Emma Sanchez
22 de abril, 2024 | 01:30 PM

El productor chileno de acero y mineral de hierro Cap SA registró la mayor subida en dos semanas, después de que las autoridades impusieran aranceles a algunos productos siderúrgicos chinos, en una medida que llevó a la empresa a revocar la decisión de cerrar sus fábricas.

Cap se beneficiará de aranceles del 34% sobre las bolas de acero y del 25% sobre las barras utilizadas para fabricarlas. En marzo, la empresa con sede en Santiago anunció su intención de dejar de fabricar acero debido a la afluencia de envíos baratos procedentes de China, cuyas acerías siguen produciendo acero a pesar de la ralentización de la demanda interna.

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La medida, que expira en septiembre, permitiría a la unidad siderúrgica de Cap seguir siendo competitiva “mientras estos recargos sigan vigentes”, dijo la empresa en una declaración presentada el fin de semana. Sus acciones subieron hasta un 3,1% y subían un 1,4% a las 11:10 a.m. hora local, entre las de mayor rendimiento en el índice de referencia de acciones de Chile.

La decisión arancelaria de la Comisión Antidistorsiones de Chile sigue a una medida similar en México y a la promesa preelectoral del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de triplicar los aranceles sobre las exportaciones chinas de acero y aluminio.

Aunque Chile representa una pequeña fracción de una industria siderúrgica mundial dominada por China, el caso está poniendo a prueba las prioridades del Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Por un lado, elevar los aranceles a los niveles de Norteamérica y Europa mantendrá las fábricas en funcionamiento, salvaguardando unos 20.000 puestos de trabajo. Por otro, puede erosionar una estrategia de libre comercio que ha ayudado a Chile a prosperar en términos relativos, además de arriesgarse a la ira de China, su principal socio comercial.

El dilema lo comparten otros productores de acero de la región, como Brasil y Colombia, en medio de un repunte de las importaciones baratas debido a la ralentización de la demanda interna en China y a años de aranceles prohibitivos en otros países.

Aunque la siderurgia representa una pequeña parte de las economías regionales, su uso en infraestructuras y fabricación la convierte en estratégica. En el caso de Chile, los nuevos aranceles elevarán los costes de la importantísima industria minera, que utiliza bolas de acero para moler el mineral.

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