El impacto “positivo” que podría tener la estrategia del litio en Chile, según Fitch

El Gobierno de Chile actualmente tiene contratos para la exploración y explotación del llamado oro blanco con SQM y Albemarle

Por

Santiago — Fitch Ratings espera que el plan del gobierno de Chile para crear asociaciones público-privadas enfocadas en la exploración y explotación de litio, bajo una estrategia anunciada por el presidente Gabriel Boric en abril de 2023, sea “neutral” a “positivo” para los perfiles crediticios de los actores incumbentes en Chile.

En una nota, la agencia calificadora de riesgo dijo que prevé que la Estrategia Nacional del Litio no proporcionará el impulso previsto a la industria del llamado oro blanco, dado que es “poco probable que las empresas privadas inviertan un capital significativo para desarrollar proyectos de litio a través de consorcios controlados por el Estado”.

La nueva política apunta a la creación de empresas de carácter público-privadas para la producción de litio, que sean controladas por el Estado a través de la compañía cuprífera Codelco (A-/Estable).

Según Fitch, el plan busca una reorganización “material e integral” del acuerdo público-privado existente sobre la producción del mineral clave para elaborar baterías de vehículos eléctricos, pero no una nacionalización porque este recurso ya está reservado al Estado desde que fue declarado no concesible en 1979.

Sin embargo, la estrategia aún debe ser aprobada por el Congreso, donde el oficialismo carece de mayoría. “Es probable que sufra varios cambios antes de convertirse en ley”, aseguró la agencia estadounidense.

Dos empresas clave

En la actualidad, el Gobierno tiene acuerdos con dos empresas privadas: Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) y Albemarle. A ambas compañías, mediante contratos de arrendamiento, se les permiten extraer y producir litio químico en el Salar de Atacama, que tiene un tipo de mineral de alta calidad y cuyos de costos de producción son los menores a nivel mundial.

Los contratos están condicionados a una cantidad máxima de litio a extraer hasta su vencimiento, cuyos años de conclusión serían 2030 para SQM y 2043 para Albemarle.

Además, dichos contratos están basados en los ingresos y consisten en una tasa marginal progresiva sobre el precio de los productos químicos de litio, que puede llegar hasta el 40% para el tramo en que el precio del carbonato de litio supere los 10.000 dólares por tonelada.

Estos han sido muy rentables para el Estado, dados los precios excepcionalmente altos del litio en los últimos tiempos, sin que se haya requerido ningún gasto de inversión ni se haya asumido ningún riesgo operativo, comenta Fitch.

SQM aportó 5.000 millones de dólares al fisco chileno, incluyendo impuestos, en 2022, cuando el precio spot del carbonato de litio era de 71.200 dólares por tonelada, a pesar de los contratos de venta a largo plazo de SQM a precios inferiores al spot.

Este monto representa 1,3 veces la utilidad neta de la empresa minera privada y fue el doble de lo aportado por la estatal Codelco.

SQM, el mayor productor de litio mundial, tiene una robusta posición negociadora que está ligada a que está produciendo material de “buena calidad”, en medio de la ansiedad de Chile por acelerar su estrategia del litio para “capitalizar las extraordinarias condiciones” de este mercado antes del concluir esta oportunidad.

“Los precios podrían verse presionados por la nueva oferta mundial que está programada para entrar en línea a partir de varios proyectos en curso, además de los trabajos en curso para encontrar sustitutos de litio y aumentar la actividad de reciclaje”, señaló Fitch.

La agencia espera que SQM se vea positivamente impactada por la Estrategia Nacional del Litio, que se encuentra en discusiones en torno a nuevos acuerdos.

Aunque los contornos de cualquier acuerdo no están definidos, la calificadora de riesgo proyecta que el hecho de que SQM asegure la producción de litio a un costo muy competitivo más allá de 2030 probablemente compensará las consideraciones negativas relacionadas con una mayor participación pública en las actuales operaciones de la compañía en Chile Lithium.

“A la inversa, en un resultado negativo de la negociación, SQM podría seguir explotando el Salar de Atacama hasta 2030, pero con una mayor visibilidad futura que permitiría a la empresa ajustar su estrategia para enfrentar lo que vendrá a fines de la década”.

También alerta que es probable que el impacto a corto y medio plazo de la Estrategia Nacional del Litio sobre Albemarle sea limitado. Los derechos de producción de Albemarle expiran 13 años después del contrato de SQM.

La diversificación de las operaciones de Albemarle debería proporcionar cierta flexibilidad estratégica adicional en sus futuras conversaciones con Codelco”, explica.

La minera estatal es la mayor empresa de cobre del mundo y, según el nuevo plan del Gobierno chileno, podría gestionar las mayores reservas de litio del mundo.

“La mejora de la diversificación es positiva desde el punto de vista crediticio, y la medida seguirá aumentando la importancia de la compañía para el Gobierno”.

Fitch considera que cualquier beneficio derivado del control del suministro de litio de Chile recaerá probablemente en el Estado, dadas las crecientes demandas sociales del país sudamericano y teniendo en cuenta un historial de 50 años en los que el Estado ha extraído casi todo de Codelco.

Sólo hay que recordar que Codelco ha contribuido con alrededor de 169.000 millones de dólares al presupuesto de la nación, mientras que la empresa ha recibido menos de 11.000 millones de dólares del Estado.