Economía chilena sorprende al no contraerse y anota variación nula en septiembre

El dato se explica por un crecimiento de la minería y el resto de los bienes, compensado por una contracción en los servicios, comercio e industria, según el Banco Central de Chile

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Santiago — La actividad económica chilena anotó una variación nula en septiembre en comparación con igual mes del año 2022, informó este jueves el Banco Central de Chile. La cifra sorprende a la mayoría de los analistas que esperaban una contracción.

El índice Imacec, un referente del Producto Interno Bruto (PIB), aumentó un 0,6% respecto del mes precedente, más del 0,2% pronosticado por la mediana de los economistas de un sondeo de Bloomberg.

¿Cómo se explica el resultado?

El resultado del Imacec se explicó por el crecimiento de la minería y el resto de bienes, compensado por las caídas de los servicios, el comercio y la industria, dijo el BCCh en un comunicado.

En detalle, la producción de bienes se expandió un 4,3%, lo que se explicó por el incremento de 6,3% de la minería, seguido del resto de bienes que presentó un aumento de 5,1%, en particular por el valor agregado de la generación eléctrica. En contraste, la industria se contrajo 1,0%.

“En términos desestacionalizados, la producción de bienes exhibió un aumento de 1,8% respecto del mes precedente, explicado por el desempeño de la minería y el resto de bienes con crecimientos de 2,9% y 1,8%, respectivamente. Por su parte, la industria creció 0,1%”, explicó el instituto emisor.

Pero la actividad comercial anotó una caída de 5,1% en términos anuales. “Este resultado fue determinado por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y ferreterías; seguido por el comercio automotor”.

También, en menor medida, incidió en el resultado la contracción del comercio mayorista, que se debe principalmente por las menores ventas de enseres domésticos y materiales para la construcción. “Las cifras desestacionalizadas mostraron una contracción de 0,7% respecto del mes anterior, explicado por el comercio automotor y mayorista”.

El debilitamiento del consumo ha contribuido a desacelerar la inflación en Chile. En septiembre, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) llegó a un 5,1%, muy por debajo del máximo de tres décadas del 14,1% registrado en agosto del año pasado.

Esto permitió al BCCh iniciar un ciclo de flexibilización en julio, cuando recortó en 100 puntos base la tasa de interés tras permanecer varios meses en un máximo de dos décadas. Pero las autoridades de política monetaria, lideradas por Rosanna Costa, sorprendieron con una rebaja de la tasa de interés menor a la esperada y la suspensión de su programa de compra de dólares para reponer sus reservas internacionales hace una semana; luego de que el peso chileno se debilitó casi un 12% de su valor entre finales de julio y de octubre, la mayor caída de todas las monedas latinoamericanas después de la divisa de Argentina.

La depreciación del peso causó preocupación por su posible impacto sobre la inflación, al encarecerse la importación de algunos productos, especialmente los combustibles. Aun así, una encuesta del BCCh, publicada el mes pasado, proyecta que la inflación concluirá en 4,2% anual en 2023.

Mientras tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía chilena se contraerá un 0,5% este año, pero que volvería a crecer 1,6% en 2024. Según la entidad, solo Chile y Argentina serían los únicos países de Sudamérica que no crecerían en 2023.