Santiago — En su informe de política monetaria (IPoM) de septiembre de 2023, el Banco Central de Chile ajustó la proyección de crecimiento de la economía hacia la baja. A diferencia del rango de -0,5 y 0,25% previsto en junio, ahora el ente rector espera que el Producto Interno Bruto (PIB) anote una variación de entre -0,5 y 0,0% al finalizar este año.
La revisión se centra en el sector minero, considerando el impacto de las dificultades operacionales que han afectado la producción en la minería en los últimos meses, cuyos aumentos programados a lo largo de 2023 se harán efectivos en el periodo octubre-diciembre. Según el IPoM publicado este miércoles, la actividad no minera, en tanto, retomará “variaciones trimestrales positivas a partir de fines de este año, para luego ir acercándose de manera gradual a una tasa de expansión coherente con su nivel potencial”.
Para 2024 y 2025 se anticipan rangos de expansión del PIB total de 1,25-2,25% y 2,0-3,0%, respectivamente.
El escenario central del IPoM de septiembre no tienen cambios sustanciales respecto del informe anterior. De acuerdo con los pronósticos del Banco Central de Chile, la inflación total seguirá en caída y se estima que cerrará el año en 4,3% anual, lo que significa una cifra levemente menor al 4,2% anticipado en junio. Finalmente, el instituto emisor proyecta que se convergerá a la meta del 3% en la segunda mitad de 2024.
“Esta proyección considera las cifras algo menores que lo previsto de los últimos meses —particularmente en junio—, el impacto de la depreciación reciente del peso y precios externos de los combustibles más altos. Estos dos últimos elementos ayudan a explicar una inflación promedio algo mayor durante 2024″, dijo el informe publicado este miércoles.