Dólar imparable e IPC en Chile dan a lugar a apuestas por sorpresas inflacionarias

La nueva cesta del índice, divulgada por el Instituto Nacional de Estadísticas da una mayor ponderación a productos más sensibles al tipo de cambio

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Bloomberg — Los recientes cambios a la canasta de productos que componen el IPC en Chile y la fuerte depreciación del dólar hacen que algunos analistas recomienden protecciones ante posibles sorpresas inflacionarias.

La nueva cesta del IPC divulgada a fin del año pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas, y que reemplaza la de 2018, da una mayor ponderación a productos más sensibles al tipo de cambio. Su uso comenzó justo cuando el peso chileno ha sido la moneda de peor desempeño del mundo en lo que va de 2024.

Este riesgo de importaciones más caras hace que valga la pena poseer activos indexados, según la firma de asesoría patrimonial Propela Inversiones. La nueva canasta por el momento “hace más difícil las predicciones y el backtesting”, dijo Rodolfo Friz, socio de la empresa con sede en Santiago. “Todavía queda por ver cuánto del tipo de cambio va a pasar a precios. Hay que mantener bonos en UF en la cartera en caso de futuras sorpresas inflacionarias”.

La nueva canasta reduce el número de productos de 303 a 283 y da un peso mayor, entre otros, a los arriendos, las cuentas de restaurantes, los automóviles nuevos y los combustibles. Estos dos últimos dependen significativamente del tipo de cambio.

Esta nueva composición está provocando un desfase entre lo que muestran los derivados de inflación y lo que estiman algunos analistas privados. Por ejemplo, el breakeven de inflación a un año cerró el viernes en 2,49%, mientras que a dos años se sitúa en el 2,74%. Al mismo tiempo, los forwards de UF descuentan una inflación en 2,49% a 12 meses. LarrainVial Asset Management prevé una inflación superior al 3%, según una nota enviada a sus clientes del 16 de febrero. “La nueva canasta tiene una mayor proporción de bienes que son más sensibles a la depreciación de la moneda”, dijo.

Los recientes cambios a la canasta de productos que componen el IPC en Chile y la fuerte depreciación del dólar hacen que algunos analistas recomienden protecciones ante posibles sorpresas inflacionarias.

La nueva cesta del IPC divulgada a fin del año pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas, y que reemplaza la de 2018, da una mayor ponderación a productos más sensibles al tipo de cambio. Su uso comenzó justo cuando el peso chileno ha sido la moneda de peor desempeño del mundo en lo que va de 2024.

Este riesgo de importaciones más caras hace que valga la pena poseer activos indexados, según la firma de asesoría patrimonial Propela Inversiones. La nueva canasta por el momento “hace más difícil las predicciones y el backtesting”, dijo Rodolfo Friz, socio de la empresa con sede en Santiago. “Todavía queda por ver cuánto del tipo de cambio va a pasar a precios. Hay que mantener bonos en UF en la cartera en caso de futuras sorpresas inflacionarias”.

La nueva canasta reduce el número de productos de 303 a 283 y da un peso mayor, entre otros, a los arriendos, las cuentas de restaurantes, los automóviles nuevos y los combustibles. Estos dos últimos dependen significativamente del tipo de cambio.

Esta nueva composición está provocando un desfase entre lo que muestran los derivados de inflación y lo que estiman algunos analistas privados. Por ejemplo, el breakeven de inflación a un año cerró el viernes en 2,49%, mientras que a dos años se sitúa en el 2,74%. Al mismo tiempo, los forwards de UF descuentan una inflación en 2,49% a 12 meses. LarrainVial Asset Management prevé una inflación superior al 3%, según una nota enviada a sus clientes del 16 de febrero. “La nueva canasta tiene una mayor proporción de bienes que son más sensibles a la depreciación de la moneda”, dijo.