Santiago — La Cancillería de Chile pidió a todas las partes en el conflicto en Medio Oriente, donde ya se superan las 2.500 muertes, a “respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos, protegiendo a toda la población civil, tanto de Israel como de Palestina, sin distinción de nacionalidad, origen o credo religioso”.
Mediante un comunicado emitido este viernes, el Ministerio de Relaciones Exteriores hizo un llamado al “inmediato cese de los bombardeos indiscriminados” contra la población de la Franja de Gaza y la “urgente apertura de un corredor humanitario que permita hacer llegar suministros esenciales a la población y la evacuación de los heridos”.
El Gobierno de Gabriel Boric se ha intentado mostrar neutral en el conflicto. No obstante, la Cancillería, presidida por Alberto van Klaveren, condenó el secuestro de personas en Israel cometidas por militantes armados de Hamas y exigió la liberación “inmediata e incondicional de todos los rehenes”, entre ellos presumiblemente la chilena Loren Garcovich.
Por este último caso, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, exigió su liberación esta semana. El Palacio de la Moneda ha impulsado, al menos, cuatro vuelos humanitarios para evacuar a casi 280 chilenos y sus descendientes de la zona de conflicto.
El primer avión, enviado por el Gobierno para este fin, aterrizó en Grecia el martes. Boric aseguró que el número de viajes será todos los que se necesite estos días para evacuar a todos los chilenos.
Hasta hace tres días había más de 350 personas inscritas para retornar al país.
“Una vuelta a la mesa de negociaciones”
Chile se sumó al llamado del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, respecto de su preocupación por la situación de los niños israelíes secuestrados y los niños palestinos y sus madres que permanecen en la Franja de Gaza, “exigiendo que los primeros sean liberados de forma inmediata y a los segundos se les permita salir a través de la frontera con Egipto”.
“Chile estima que, junto con ponerse fin a la ocupación ilegal por parte de Israel de territorio palestino, que viola el derecho internacional, debe buscarse una solución duradera al conflicto. Ello pasa necesariamente por una vuelta a la mesa de negociaciones, directas y de buena fe, entre la Autoridad Nacional Palestina y el Estado de Israel, que deben conducir a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo, en el marco de la solución de los dos Estados”, concluyó la Cancillería.