Bloomberg — El Gobierno de Chile pide actualizar las medidas de seguridad y una nueva ley antiterrorista tras el asesinato de tres policías durante el fin de semana.
Agresores armados tendieron una emboscada y mataron a tres agentes de Carabineros en la región chilena del Biobío el sábado, dijeron las autoridades, lo que llevó al Gobierno a imponer un toque de queda en la zona y desplegar al Ejército para brindar seguridad.
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Camila Vallejo, portavoz del Gobierno, dijo el lunes que no dudarán en utilizar todas las armas y herramientas del Estado. El toque de queda continuará mientras sea necesario, afirmó. Vallejo agregó que es necesario endurecer las medidas. Comentó que también es necesario actualizar la legislación, como una nueva ley de inteligencia y un reglamento sobre el uso de la fuerza policial.
Ningún grupo se ha adjudicado el ataque. La región del Biobío está ubicada a unos 400 kilómetros al sur de Santiago. En los últimos años, la zona ha sufrido un aumento de ataques incendiarios por parte de grupos indígenas mapuche extremistas contra empresas forestales y algunos habitantes. Esto ha obligado al presidente de izquierda, Gabriel Boric, a mantener el estado de emergencia en la zona y desplegar al Ejército.
Los legisladores chilenos acordaron acelerar la discusión esta semana de proyectos de ley de seguridad como la reforma de las reglas de uso de la fuerza para los agentes policiales y un proyecto de ley que fortalece y moderniza el sistema de inteligencia del Estado.
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