Santiago — Los ojos de los responsables de la política monetaria en Chile están puestos sobre el dato de inflación que se conocerá el próximo viernes. Aunque el mercado espera una inminente reducción de la tasa de interés de referencia próximamente, la cifra del índice de precios al consumidor (IPC) influirá en la decisión que tomará el Banco Central de Chile (BCCh) este mes.
Una inflación que sorprenda al alza puede instalar la duda entre los responsables de la política monetaria, mientras que un dato bajo podría fortalecer la idea de que es momento de avanzar en el inicio del ciclo de recortes.
En Chile, la tasa clave se mantiene en 11,25% desde octubre de 2022. Es el nivel más alto en 23 años y obedece a una cruzada del instituto emisor, encabezado por Rosanna Costa, para reducir la inflación que, inicialmente, fue impulsada por más de US$50.000 millones en retiros anticipados de fondos de pensiones y ayudas que llegaron a la mayoría de los hogares durante la pandemia.
Proyección del IPC de junio
La estimación mediana de 11 economistas consultados en una encuesta de Bloomberg apunta a que la inflación mensual habría anotado una variación de 0,1% en junio.
También el resultado preliminar de un sondeo de Bloomberg indica que el IPC anual oscilaría entre 7,8% y 8,0%. En resumen, el consenso preveía hasta este martes que la inflación a doce meses pudo llegar a 7,9%, lo que sería casi la mitad del máximo que alcanzó en agosto de 2022; es decir, 14,1%.
Pero aún Chile está lejos del objetivo del 3% del BCCh. El pronóstico del propio banco central es que la inflación interanual llegará a 4,2% en diciembre de este año y seguirá cayendo hasta converger a la meta en 2024.
¿Cuándo dará el paso el BCCh?
El organismo autónomo ha reconocido que su agresiva política monetaria ha contribuido relevantemente a la disminución de la inflación, aunque considera que la inflación subyacente ha caído de manera más lenta y acotada que la total.
Chile fue uno de los primeros países latinoamericanos en comenzar a subir los costos de endeudamiento para controlar los altos precios durante la pandemia. Ahora, está previsto que sea pionero entre los cinco principales bancos centrales de la región con objetivos de inflación en recortar su tasa clave, aunque en economías más pequeñas, como Uruguay y Costa Rica, ya comenzaron el ciclo de ajustes a la baja.
El mercado estima que esto podría suceder en la próxima reunión de política monetaria, programada para los días 27 y 28 de julio. Ya dos de sus consejeros votaron el mes pasado por una reducción de 50 puntos base. Pero las apuestas por un recorte más robusto se consolidaron después de conocerse que el índice mensual de actividad económica (Imacec), un referente del producto interno bruto (PIB), anotó una variación interanual del -2,0% en mayo, la peor caída en lo que va de año. De ahí que, ahora, los analistas del mercado no descartan hasta un rebaja de 100 pb. de la tasa de interés.
