Bloomberg Línea — El presidente de Chile, Gabriel Boric, dio a conocer que promoverá una iniciativa para derogar la amnistía a delitos cometidos durante la dictadura de Augusto Pinochet tras el golpe de Estado perpetrado contra Salvador Allende en 1973.
“Pondremos urgencia a la tramitación de proyecto de ley que busca excluir la aplicación de amnistía, indulto y prescripción respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos por agentes del Estado o con su autorización”, afirmó el mandatario chileno durante su discurso en la conmemoración del 51 aniversario del golpe de Estado.
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Desde el Palacio de la Moneda, el mismo que se tomaron las Fuerzas Armadas para derrocar Allende, este miércoles Gabriel Boric rememoró: “Estos muros fueron testigos de cómo la traición y la infamia se impusieron sobre el pueblo (...) la muerte, la desaparición y el exterminio de compatriotas por pensar distinto nunca es la última alternativa”.
Y añadió: “Las violaciones a los derechos humanos son indivisibles del golpe de Estado”.
La iniciativa a la que hizo referencia Boric fue la misma que planteó Michelle Bachelet una década atrás, durante su segundo periodo presidencial, y deberá ser debatida en el Congreso de Chile para su aprobación.
“Muchos han muerto a la espera de la justicia, muchos han muerto guardando silencio. Basta ya de esperas dolorosas y de silencios injustificados (...) es el momento de hermanarnos en la verdad”, dijo en ese entonces la expresidenta chilena.
Derogar la Ley de amnistía, una propuesta que había hecho Bachelet
La Ley de Amnistía fue decretada por la dictadura de Augusto Pinochet en 1978, es decir, cinco años después del golpe de Estado, y buscaba proteger judicialmente a quienes eran sospechosos haber cometido violaciones de derechos humanos hasta ese entonces. Sin embargo, en 1998 la Corte Suprema de Chile resolvió que dentro de la regla se excluyeran las violaciones de derechos humanos, es decir, que no aplicara.
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Entonces, ¿por qué es importante derogar la ley de raíz si ya no se está utilizando con los fines que fue creada? La organización Amnistía Internacional lo explicó años atrás, cuando la propuesta de Bachelet suscitó polémica en algunos sectores de la política chilena, asegurando que “constituyó un vergonzoso muro tras el cual los torturadores y los asesinos podían ocultarse”.
“Alegar que el debate en torno a la Ley de Amnistía es irrelevante porque la ley no se está utilizando es como decir que no es necesario que la tortura y las desapariciones forzadas sean prohibidas por ley. Sabemos que la cuestión no es esa”, agregó la ONG.
La iniciativa de la que habló Boric toma importancia si se tiene en cuenta que, como dijo él, todavía se desconoce el paradero de más de 1.100 chilenos, de un total de 1.469 víctimas de desaparición forzada y 3.200 opositores asesinados durante la dictadura.
“Si bien la amnistía ya no se aplica gracias a una sólida jurisprudencia de los tribunales de justicia, terminar con sus efectos de forma definitiva e irreversible es una deuda pendiente que tenemos como país”, argumentó Boric en su intervención de este 11 de septiembre.