Bloomberg — El Banco Central de Chile dijo que no hay evidencia de que la desaceleración de la inflación interna se haya consolidado, incluso cuando las lecturas generales de precios al consumidor y consumo van en la dirección correcta.
La única opción plausible de política monetaria era mantener las tasas sin cambios en un máximo de más de dos décadas, de 11,25%, escribieron los banqueros centrales en las actas de su decisión del 12 de mayo. Los riesgos asociados con escenarios de mayores presiones inflacionarias eran “particularmente complejos y costosos”, señalaron.
“El Consejo coincidió en que el hecho que la inflación total bajara y la actividad y el consumo siguieran ajustándose no eran indicativos de que el problema inflacionario se había resuelto”, escribieron en el documento publicado este lunes. “De hecho, solo daban cuenta de que se iba por el camino correcto y que aún debía acumularse información para evaluar si la convergencia de la inflación a la meta de 3% se había consolidado”.
Los responsables de la política monetaria siguen apegándose a su postura cautelosa sobre las tasas, ya que tanto la inflación general como los indicadores subyacentes continúan muy por encima del objetivo del 3%. Sin embargo, los inversionistas esperan que en los próximos meses se inicie una relajación en medio de apuestas de que la actividad y las presiones sobre los precios se están enfriando. La decisión de la autoridad monetaria la semana pasada de elevar los requisitos de capital también avivó la especulación de que pronto también comenzarían los recortes a los costos de endeudamiento.
En abril, la inflación anual regresó a un solo dígito por primera vez en 13 meses, según el Instituto Nacional de Estadísticas. Sin embargo, los precios al consumidor excluyendo artículos volátiles aumentaron un 10,3%.
El producto interno bruto de Chile creció un 0,8% en el primer trimestre con respecto al período de tres meses anterior, por debajo del 1% que pronosticaron los analistas encuestados por Bloomberg. La actividad aumentó gracias a servicios como la hostelería y los restaurantes, mientras que la minería influyó en los resultados.
En las actas, los miembros del Consejo escribieron que las lecturas económicas estaban en línea con sus pronósticos. “Se destacó que esta era una buena noticia, especialmente tras varios trimestres donde esa no había sido la tónica”, escribieron.
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