Santiago — El Consejo del Banco Central de Chile (BCCh) optó mantener la tasa de política monetaria (TPM) en su nivel más alto en dos décadas, 11,25%, en su reunión de este lunes; pero ha dejado la puerta abierta al esperado inicio del ciclo de recortes debido a que la decisión no fue adoptada unánimemente.
El vicepresidente del BCCh, Pablo García, y la consejera Stephany Griffith-Jones votaron por reducirla en 50 puntos base la TPM. En tanto, la presidenta del ente emisor, Rosanna Costa; y los consejeros Alberto Naudon y Luis Felipe Céspedes, se inclinaron por no modificar la tasa, que se mantiene sin cambios desde octubre de 2022.
Un recorte dependerá de la marcha de la inflación subyacente y las condiciones macroeconómicas. El ente emisor señaló que la tasa de interés de referencia se ha mantenido contractiva por varios trimestres, contribuyendo de modo “relevante a la baja” de los precios.
Si bien los riesgos en torno a la inflación persisten, se han ido equilibrando, agregaron los responsables de la política monetaria en un comunicado. “El Consejo estima que la evolución más reciente de la economía apunta en la dirección requerida. De mantenerse estas tendencias, la TPM iniciará un proceso de reducción en el corto plazo. Su magnitud y temporalidad tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación”.
La encuesta de operadores financieros, publicada la semana pasada por el BCCh, apunta a que el índice de precios al consumidor (IPC) subiría 0,1% en junio en términos anuales. En tanto, en un horizonte de 12 meses prevé que la inflación interanual alcanzará un 3,5%.
El mismo sondeo apuesta a que el ciclo de recortes del instituto rector comenzaría a partir de la próxima reunión de política monetaria, programada para julio. De acuerdo con expectativas de operadores financieros la tasa de política monetaria se reduciría a 10,75% en el siguiente mes e iría bajando gradualmente para llegar al 8,25% en diciembre.
El banco central reafirmó su “compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran”. El Informe de Política Monetaria (IPoM), que se publicará mañana, contiene los detalles del escenario central, las sensibilidades y riesgos en torno a este y sus implicancias para la evolución futura de la tasa de interés de referencia.